Juan Martín del Potro perdió ayer dignamente la final del Masters 1000 de tenis de Montreal frente al escocés Andy Murray por 6-7 (4-7), 7-6 (7-3) y 6-1, en un cotejo que duró dos horas y 44 minutos. Del Potro, número seis del mundo, se quedó sin energías cuando finalizó el segundo parcial y terminó cayendo fácilmente en el tercero ante Murray.
De su paso por Montreal, Del Potro se dio el gusto de jugar por primera vez una final de Master 1000, además de llevarse 222.000 dólares en premios y 600 puntos para el ranking, que lo mantienen sexto en el ranking ya que tenía que ganar para superar al estadounidense Roddick.
El tandilense cumplió en Canadá una soberbia actuación ya que para llegar a su primera final de un Masters 1000 dejó en el camino a dos top ten: al español Nadal (2) y al estadounidense Andy Roddick (5).
Frente a Murray el encuentro arrancó muy parejo y aunque Del Potro aparecía un tanto cansado la potencia de su saque le permitía sumar games y evitar que el escocés se le escapara en el marcador.
De esta manera, cada jugador fue manteniendo su servicio -el escocés siempre lo ganó con mayor comodidad que Del Potro, quien incluso salvó un break point- hasta desembocar en el tie break, que se adjudicó el argentino.
En el primer game del segundo parcial, Murray sorprendió a Del Potro y le quebró el saque pero el argentino se recuperó rápidamente y en el juego siguiente le devolvió la gentileza para mantener el score igualado.
Al igual que en el primer parcial, el encuentro fue sumamente parejo con dos jugadores que mostraron estar en un notable nivel: Murray corriendo y consiguiendo excelentes ángulos y Del Potro golpeando la pelota con una potencia y precisión tremendas.
Del Potro pidió médico cuando ganaba 6-5 en el segundo parcial y en el tie break entregó las últimas energías que le quedaban.
Tras perder el segundo parcial, el argentino fue una sombra en la cancha y cayó sin atenuantes por 6-1 en el set definitivo.
Con este triunfo, Murray se adelantó 4-1 en los enfrentamientos personales con Del Potro, quien le había ganado este año en el Master 1000 de Madrid, pero sobre polvo de ladrillo.
Esta temporada también se vieron las caras en el Masters 1000 de Miami, sobre cemento, la misma superficie que Montreal, con victoria para el escocés.