La Nikisanga se ha transformado en ‘la carrera‘ de un día que tiene el calendario biker sanjuanino. Algunos pocos saben que pueden ganarla, pero todos quieren correrla. En esta edición tendrá cambios en su recorrido producto del mal estado de una parte del terreno que pone en riesgo los materiales (cubiertas) de los participantes. Pero eso no es excusa para que el interés sea mayúsculo.

Cerrada la importación y con reducción de stock en las casas proveedoras de los elementos necesarios, los organizadores deben ‘cuidar‘ a los corredores para que el espectáculo siga en pie y tanto unos como otros puedan cumplir con sus objetivos. Los primeros, montar la carrera. Y los otros, disfrutarla.

En esta ocasión la prueba no se largará desde el kilómetro 161, de la ruta 141 (entre Vallecito y Bermejo), donde nace el sendero que lleva al puesto de Nikizanga. Ese tramo donde hay demasiada piedra se ha obviado. De largará y culminará en el paraje Difunta Correa. Desde allí los competitivos recorrerán 59,3 kilómetros y los promocionales (que irán hasta Corral de Piedra) completarán 29,7.