Fue una tarde diferente para la Selección argentina. De reflexión, claro que sí. Y también, de afectos. Porque después el golpazo del debut ante Arabia Saudita, los jugadores recibieron la visita de sus familiares. Y hubo uno en especial, que tuvo ese cariño y contención indispensable de manera completa: Leo Messi estuvo acompañado por Antonela, sus tres hijos, sus hermanos y también su papá y su mamá. Mejor, imposible.

El resto de los jugadores también recibió las visitas de sus familiares presentes en el Mundial. Pero en el caso del capitán argentino se da una situación particular: porque todos, hasta sus hermanos, estuvieron en la Universidad de Qatar compartiendo un momento que sin dudas le servirá en lo anímico para lo que viene.

Leo, muy familiero y apegado a los suyos, se relajó un rato con Thiago, Mateo y Ciro, quienes pasaron la tarde con su papá y disfrutaron de la concentración argentina. Se sabe que para el capitán de la albiceleste es un Mundial más que especial, ya que a sus 35 años tiene definido que sea el último de los cinco torneos ecuménicos que disputará. "Tengo una gran ilusión y deseo que pueda darse ese sueño que tanto venimos persiguiendo. Pero un Mundial es un Mundial y hay que ir paso a paso", afirmó en una de las entrevistas previas que brindó el 10.

También fueron muchos los Di María, quienes llegaron con una buena banda a ese país. El zurdo volante, al igual que Messi, también ya confirmó que este será su último Mundial e incluso sostuvo que se retirará de la albiceleste tras el evento en Qatar. Más allá de la gran amistad que forjó en la selección junto a Messi, los dos tienen una coincidencia muy especial: son los únicos futbolistas que aún se mantienen del plantel que condujo Alejandro Sabella en ‘Brasil 2014’ y que alcanzó el subcampeonato mundial. De hecho, el propio Messi sostuvo antes del torneo en Medio Oriente que "este grupo está muy unido y bien, convencido de lo que pretende y por eso me hace recordar al del 2014".

Lo ocurrido ayer no es la primera vez que los familiares entran a la concentración, pero esta vez fue por la tarde y después de un golpe duro. Por eso muchos decidieron no publicar fotos en sus redes sociales: para resguardar el momento. Sí lo habían hecho algunos players días atrás cuando tuvieron otro encuentro con los familiares ya ubicados en Doha.

De todos modos, fue una iniciativa que el cuerpo técnico también entendió como saludable para retemplar el ánimo de cara a lo que viene.

Por eso se cambió el horario del entrenamiento: fue por la mañana, por primera vez desde que están en Qatar, para poder tener la tarde libre. Un pequeño ajuste, aunque ya estaba previsto que esta jornada fuera más bien de dispersión y con el arribo a la concentración de los más allegados.

Habrá que ver en el futuro inmediato si se puede repetir la situación. Seguramente el resultado ante México pueda ser determinante en la decisión final que tome en este aspecto el cuerpo técnico que encabeza Lionel Scaloni.

 

Cambio
La FIFA decidió para este Mundial hacer una modificación clave en la acumulación de dos amarillas y por consiguiente una fecha de suspensión. La acumulación no rige por afuera de la fase inicial, ni tampoco desde semifinal en adelante.