La crisis económica que golpea hace un largo tiempo a nuestro país no encuentra una excepción en el fútbol. Más bien similitudes con la vida cotidiana de los argentinos, que ven cómo la famosa "clase media" va desapareciendo ante la brecha que se extiende entre los más poderosos y aquellos que navegan cerca de la pobreza. Este mercado de pases de cara a la Liga Profesional 2022 es una clara muestra también de cómo hay menos clubes en ese "mar" del medio y se observa la manera en que los gigantes, Boca y River, se despegan con sus incorporaciones del resto.
La muestra más clara radica en reflejar cómo los otros históricos "tres grandes" como Independiente, Racing y San Lorenzo deben conformarse con lo que pueden y queda muy lejos de lo que pretenden inicialmente. De hecho, han tenido más bajas que llegadas para el certamen que se inicia mañana con cuatro encuentros.
La renovación del contrato de Marcelo Gallardo en la Banda tuvo de correlato la permanencia en el cargo de Sebastián Battaglia en los xeneizes. Tal cual reveló el propio Muñeco y con el viento a favor de los dólares que ingresan a la tesorería del club con el arribo de Jorge Brito a la presidencia, se "armó un equipazo". Sumó a siete futbolistas, entre ellos, un emblemático de la final en Madrid ante los "primos" en 2018 como Juan Fernando Quintero. A su vez, repatrió de la MLS de Estados Unidos a una joya nacida en Independiente como Ezequiel Barco. También le dará otro ciclo en Núñez a los defensores Leandro González Pirez y Emanuel Mammana, este último siempre en la mira de la selección conducida por Lionel Scaloni.
Por ahora no bajó la persiana de las contrataciones ya que tiene apuntado al delantero Valentín Castellanos, con pasado reciente en el New York City. Otro punto que marca su poderío económico y las buenas negociaciones que realizó en este parate es que vendió a su principal joya, el delantero Julián Álvarez, por más de 25 millones de dólares al Manchester City e incluso lo podrá disfrutar como mínimo hasta julio.
Del lado de la Ribera, Román Riquelme, a cargo del Consejo de Fútbol, se dio el gusto de repatriar a Darío Benedetto, el delantero que tuvo una gran primera etapa en el club y que tras no funcionar del todo bien en Europa, regresa por la ansiada séptima Copa Libertadores, a esta altura una obsesión para el planeta Boca. Además, trajo al volante Guillermo "Pol" Fernández, quien se fue por la puerta de atrás en su segunda etapa, sabiendo que es un player de calidad. En tanto, sumó al central Nicolás Figal como para ser otra alternativa interesante en esa zona. La riqueza del plantel de Boca se mide, por ejemplo, en que no tenía pensando utilizar a Ramón Ábila. Finalmente Wanchope cerró ayer su llegada a Colón por 1,7 millones de dólares, previo cruce con el Consejo que maneja el Topo Gigio.
El panorama en los otros "colosos" de los viejos buenos tiempos es bien distinto. Independiente contrató a Eduardo Domínguez tras su gran paso por Colón, pero todavía no consigue el centrodelantero que pretendía; mientras que dejó ir a préstamo a Brasil a su goleador y capitán, Silvio Romero. Los puntas Damián Batallini y Leandro Fernández, más el lateral Alex Vigo no parecen seducir mucho a la hora de ilusionarse.
En Racing, la continuidad de Fernando Gago tuvo de consecuencia inmediata el arribo del conflictivo Edwin Cardona, dejado de lado por Boca ante sus indisciplinas constantes. Gabriel Hauche tendrá otra etapa y no mucho más para resaltar.
Lo de San Lorenzo, con Pedro Troglio en la conducción técnica acaso sea lo más flojo. Aquejado por su flaca economía, busca un "nueve" y Adolfo Gaich asoma más como un sueño que una realidad. Sí, la llegada de Ricardo Centurión, dejado de lado en Vélez en el último tiempo, provocó algo de ruido, aunque con el volante nunca se sabe hasta cuándo durará la paz.
Por fuera de los cinco grandes, Colón pudo repatriar al "Pulga" Rodríguez para disputar la Copa Libertadores y sumó a Julio Falcioni como DT. En Junín, Lisandro López sacudió la estructura del club con su arribo más por motivos personales que deportivos. En Platense, Gonzalo Bergessio pretende cerrar su círculo profesional en la institución donde se formó.
Punto final
El libro de pases tendrá su cierre para contrataciones de jugadores a clubes locales mañana a las 20 horas.
Lo único que se quedará abierto es la chance para aquellos futbolistas que puedan irse a jugar al exterior.
En esos casos, es el 19 de febrero para darle continuidad a su trayectoria profesional.
Movimiento
222 La cantidad de pases que se concretaron hasta ayer en los clubes de Primera División que afrontarán la Liga Profesional. Es de los mayores mercados de pases.
MAS, ESPEJO, ALVAREZ Y CANTERO
Uno que sigue y otros tres sanjuaninos que llegan
El mercado de pases que ya expira tuvo a varios sanjuaninos presentes. Por ejemplo, el defensor con pasado en la Selección argentina y Boca, Emmanuel Mas, se sumó a Estudiantes de La Plata buscando entrar otra vez al circuito doméstico tras su paso por la MLS. Otro jugador formado en San Martín como el defensor Francisco Alvarez fue comprado por Talleres de Córdoba y es una gran apuesta del equipo que ahora dirige Ángel Hoyos. Mientras que también al club de La Docta tuvo su arribo una de las joyitas del fútbol doméstico como Leandro Espejo, quien tuvo su momento de esplendor con Peñarol en el Federal A. Una gran diferencia en el caso del atacante es que por ahora se encuentra trabajando con el plantel de Reserva de Talleres y se espera que de a poco vaya sumando protagonismo con el grupo principal. En tanto, Alan Cantero es el cuarto sanjuanino que estará en esta Liga Profesional y buscará tener más presencia en el plantel de Godoy Cruz que conduce Diego Flores. Desde el 2016 que no había cuatro futbolistas de nuestra provincia en Primera División.