El presidente de Vélez Sársfield, Miguel Calello, interpretó cierta “alevosía” en la sanción que le impuso la Conmebol y, sin evadir responsabilidades, resaltó que los hinchas y el plantel del Fortín fueron las víctimas de los hechos de violencia suscitados en Uruguay.
“Hay un informe, por el cual se tomó la resolución, en el que se mencionan los destrozos realizados por la parcialidad de Vélez en uno de los palcos del estadio Centenario, y nada dice de las agresiones que sufrieron nuestros simpatizantes, los dirigentes, los micros de los hinchas y el plantel, que fueron totalmente destruidos”, confesó Calello en diálogo con Télam.
A raíz de los incidentes en el duelo ante Peñarol del 26 de febrero en Montevideo, Vélez recibió una multa de 100 mil dólares y además se determinó que tendrá que jugar como local a puertas cerradas el martes próximo ante el conjunto uruguayo, y que sus hinchas no podrán viajar de visitantes en la Libertadores hasta la final, en caso de que arriben a esa instancia.
“Estoy totalmente convencido de que es una alevosía en relación a como está estipulada la sanción”, expresó el dirigente, al tiempo que agregó: “Si vos analizás la resolución del Tribunal me parece un poco mucho”.
Vélez venció a Peñarol, como visitante, por 1-0 con un tanto de Lucas Pratto sobre el final, pero durante y después del encuentro se generaron graves incidentes.