Boca se hizo fuerte en los 2.800 metros de altura de Quito. Triunfazo del equipo de Gustavo Alfaro para dar un paso fundamental a semifinales y, por si fuera poco, romper una racha negativa en esa ciudad.
Es que el Xeneize había ganado por única vez en 1965 ante Deportivo Quito por 2-1. Luego, había empatado dos veces con El Nacional (0-0 en 2000 y 2002) y había perdido con Independiente del Valle en 2016 por Copa Libertadores (1-2).
Contra Liga había jugado una vez por Copa Sudamericana en 2008, igualando 1-1 en el estadio Casa Blanca.
Por si fuera poco, Boca es el segundo equipo argentino que vence a Liga de local en 23 presentaciones (16 victorias, 4 empates y tres derrotas).
Sólo Vélez se había impuesto en dos oportunidades (2006 y 2011) por Libertadores.
La última caída de Liga en torneos internacionales había sido contra Gremio de Brasil en 2016.
Boca realizó para este partido algo "atípico" en su preparación ya que decidió instalarse en la altura desde el lunes, a contramano de lo que suelen hacer todos los equipos de llegar apenas horas antes del juego.
Si bien el xeneize tuvo un partido muy bueno en todas las líneas, la idea de Alfaro resultó claramente positiva.
La goleada de 3-0 avala su intención de no sentir tanto los efectos de la altura. Además, el entrenador optó por un equipo de jugadores muy dinámicos y sin tanto traslado del balón. Todo le salió perfecto.