El día después de los festejos por el ascenso conseguido, todo Quilmes se mostró agradecido por volver a la máxima división del fútbol argentino. “Todavía nos dura la felicidad. El ascenso parecía imposible, pero con trabajo logramos devolver a Quilmes a primera división. Fue todo difícil, pero este grupo de jugadores logró algo muy importante para el club, cuando no se podía pensar seriamente”, sostuvo el director técnico del cervecero Omar De Felippe.
El entrenador, que en la semana reconoció la tarea de su antecesor Ricardo Caruso Lombardi, hoy en San Lorenzo (que ayer se aseguró la promoción tras derrotar a San Martín de San Juan), en el armado del plantel, consideró que una de las claves para lograr el ascenso estuvo en que su grupo de trabajo “se adaptó” al equipo. “Este grupo es fantástico, quería esto, y a pesar de los vaivenes del campeonato, pudo alcanzar el objetivo. Nosotros nos adaptamos y los jugadores nos dejaron ser parte de esto”, explicó. Y cerró agradeciendo a sus jugadores: “Le quiero agradecer a los jugadores, porque nos dieron un lugar a nosotros tras la salida del anterior entrenador. Es enorme la nobleza de estos pibes”, concluyó.
Por su parte, el arquero Emanuel Trípodi, todavía exaltado sostuvo, “este equipo tiene mucho huevo, por eso conseguimos el ascenso” declaró.
De la misma forma, el enganche Miguel Caneo, el mejor jugador de Quilmes en la B Nacional, sostuvo que: “Me siento muy querido en Quilmes, somos un grupo impresionante y pese a que tres o cuatro fechas atrás nadie creía en nosotros, al final remontamos y pudimos festejar‘, continuó. En tanto, el zaguero Sebastián Martínez, uno de los pilares de la defensa quilmeña que también jugó los últimos partidos lesionado, afirmó que ‘el equipo llegó al límite‘ y por ende consideró que “tenían que ascender hoy sí o sí”. “Veníamos con jugadores lastimados. Por eso teníamos que ascender hoy sí o sí. Es que si llegábamos a la promoción no sé que iba a pasar”, explicó.
