La quinta jornada del 104 Giro de Italia no modificó la general actual, el líder sigue siendo el estadounidense Joe Dombrowski (UAE Emirates) pero si incidirá en la clasificación final de la carrera, porque cuando faltaban cuatro kilómetros para arribar a la meta en Cattolica tuvo un accidente el español Mikel Landa (Bahrain-Victorious) quien era serio candidato a ganar la prueba. Los argentinos Eduardo Sepúlveda (Androni) y Maximilano Richeze (UAE Emirates) arribaron en el pelotón. El parcial de 177 kilómetros que se inició en Modena fue ganado por el australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) en un electrizante embalaje masivo.
Un par de fugas consentidas, de hombres de equipos chicos, le dieron algo de emoción a la etapa, que tuvo en sus últimos cinco kilómetros, los momentos más dramáticos.
Ya, con los "trenes’ de cada equipo formados en el pelotón para lanzar a sus hombres más rápidos, empezaron las desgracias. Primero cayó el ruso Pavel Sivakov, hombre clave del INEOS de Bernal, pero el accidente no le impidió terminar la etapa.
Poco después la imagen de Landa congeló a todo el mundo. El alavés, tendido en el suelo tras chocar contra una señal, daba señales de algo serio, como para retirarse. Su equipo lo quiso remolcar, pero todo fue inútil. Una ambulancia le llevó al hospital, donde se constató que tenía fractura de clavícula y varias costillas.
La sexta etapa se disputa este jueves entre Grotte di Frasassi y Ascoli Piceno, de 160 kilómetros. Una jornada importante con tres puertos, a mitad de carrera la Forca di Gualdo (2a, 10,5 kms al 7,3 por ciento) y la Forca di Presta (3a, 4,9 al 4,8) y como traca final hasta meta el ascenso a Piceno (2a, 15 kms al 6). Los escaladores volverán a verse las caras, sin un protagonista de lujo.