Alemania, con buen fútbol y una ayudita del árbitro Jorge Larrionda de Uruguay (no le cobró un gol válido a los ingleses) goleó por 4-1 a Inglaterra, y se tomó revancha de la final del "66 cuando los ingleses se consagraron campeones del mundo, justamente porque a los alemanes no les cobraron un gol válido en una acción idéntica a la de ayer. Ahora el conjunto de Joachim Loew se ganó el pasaje a los cuartos de final donde se medirá con la Argentina.
El partido de octavos de final había levantado una gran expectativa en la gente e inquietud en la Policía, pero no hubo más guerra que la deportiva sobre el terreno de juego, donde se vio un partido limpio con sólo dos acrílicos amarillos (uno de cada lado), goles y buen juego.
Alemania arrancó con todo, frente a una Inglaterra que se movía a más revoluciones, y tuvo la primera llegada. A sólo cinco minutos, Ozil recibió un pase y le ganó la posición a su marcador, pero su disparo fue despejado por James.
El conjunto de Fabio Capello decidió tomarse el partido con más calma, moviendo el balón sin recurrir a los pelotazos frontales en busca de Rooney, mientras los alemanes cargaban el juego por la banda derecha con centros de Lahm y Müller en dirección a Klose y Podolski.
Frente a las tres llegadas alemanas, Inglaterra recién a los 18 minutos disparó por primera vez al arco, en un libre directo desde 28 metros que Lampard estrelló en el travesaño.
A los 23′, Alemania marcó el gol. El arquero Neuer lanzó la pelota a tres cuartos del campo, Klose ganó el forcejeo a Upson y alargó la pierna derecha para batir a James en su salida.
El partido se volvió loco. Los dos equipos abandonaron sus precauciones defensivas y entraron en un cuerpo a cuerpo en el que los ingleses llevaron la peor parte.
A los 30′ Klose falló solo ante el arquero, pero luego Podolski, entrando sin marca, recogió un balón de Müller y batió por bajo a James para el 2-0.
Con este gol, el partido cambió aún más su ritmo. A los 37′, Gerrard centró al punto de penal y Upson ganó a los centrales alemanes para batir a Neuer, que salió a destiempo. Un minuto después el equipo arbitral le negó el empate a Inglaterra. El balón, lanzado por Lampard contra el travesaño, pegó abajo medio metro dentro del arco alemán, volvió al travesaño y ya en el segundo bote no rebasó la raya.
En el complemento, Inglaterra se embarcó en una audaz ofensiva. Salió a buscar el empate un remate de Lampard, pero la pelota rebotó en el travesaño y salió. El tanto arriesgar los llevó a dejar algunos espacios libres que fueron aprovechados por sus rivales.
Schweinsteiger condujo un contragolpe sirvió a Müller, desmarcado, que fusiló a James marcando el tercero.
La defensa inglesa se desmoronó y los ataques germanos llegaban en oleadas ante James. Müller hizo su segundo gol en tres minutos y, con 4-1, el partido quedó sentenciado, pese a que Gerrard y Lampard intentaron recortar la diferencia.

