La barra brava de Cúcuta, equipo de la primera división del fútbol de Colombia, llevó el domingo al cadáver de su líder al partido contra Envigado en el estadio General Santander, en cuyas tribunas improvisaron el velatorio y, según dijeron, cumplieron "la última voluntad" del fallecido.

El episodio ocurrió el domingo pasado, a falta de 15 minutos de la finalización del partido (1-1), cuando la denominada Barra del Indio ingresó a la tribuna que ocupa habitualmente en el estadio Santander con el féretro de su líder, identificado como Christopher Alexander Sanguino de 17 años y asesinado horas antes.

"En el momento en que se abrieron las puertas para habilitar la salida de los aficionados, faltando cerca de 15 minutos para el final del partido, un grupo de entre 200 y 300 personas ingresó al estadio con el féretro", relató el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Álvaro Pico Malaver, al diario El Tiempo.

El empate entre el Cúcuta Deportivo y el Envigado quedó en segundo plano. La cuestión de este encuentro pasó por la tribuna del público local. Las personas que acudieron al estadio a ver el duelo entre los equipos que vagan por el medio de la tabla de posiciones quedaron perplejas al ver lo que ocurría en la popular.

"La situación fue incontrolable por la cantidad de gente que se abalanzó hacia el escenario deportivo. Y la llamada Barra del Indio no contaba con autorización para ingreso al estadio por mal comportamiento en juegos anteriores", agregó.

Miembros de la barra brava de Cúcuta confirmaron al diario colombiano que forzaron una de las puertas del estadio para poder ingresar con el féretro, y que tenían autorización de los familiares para transportar el cuerpo ya que, según ellos, se trataba de la última voluntad del fallecido.