Iba a ser juez y parte. Terminó siendo el juez de la eliminación de un limitado Juventud Unida Universitario de San Luis. También fue parte en este proceso final del Apertura y es que Sportivo Desamparados se dio el gustito de fin de temporada de derrotar a la Juve por 1-0, bajándole el telón de manera más que digna a una primera parte del año que era para olvidar rápido. Fue bálsamo por el significado de los tres puntos que ganó. Fue alivio porque en la pelea por el descenso, sumó fuerte. Quedó, tal vez en deuda, una producción más vistosa, más consistente. Pero claro, para eso se viene el "barajar y dar de nuevo" en Puyuta. Lo que importa hoy es que cerró este Apertura reconciliado con su gente y levantando la bandera de la esperanza para lo que se viene a partir de enero.
Los dos, a su modo, necesitaban ganar. Juventud por sus aspiraciones de clasificación y Desamparados por todo ese combo que incluía gente, futuro y presente. Salieron decididos y en los primeros 10′ de juego, ilusionaron a más de uno porque fue, primero, Romero el que exigió a Luque con un remate desde afuera del área en la primera llegada sanjuanina. La respuesta puntana fue por triplicado porque en dos veces Albarracín y en la otra Leva casi marcan. Pintaba lindo. A los 16′, el asistente Esteban Jofré vio infracción de Leva y el árbitro Trucco lo expulsó. Ahí, nació otro partido porque Juventud ya no fue el mismo y Desamparados no supo hacer valer el hombre de más. Se cayeron las emociones y todo entró en la medianía. Hasta que en el descuento y después de uno de los tantos errores que cometió la zaga puntana, el goleador Gonzalo Parisi no perdonó al poner el 1-0 para Sportivo.
En la segunda parte, la reacción del visitante nunca llegó. No arriesgó nada. Siguió igual y Sportivo se limitó a cuidar esa ventaja que servía para curar heridas, saldar viejas deudas y esperar el futuro con otros ojos. Recién en los últimos 15′ de juego, Sportivo mostró algo de lo que todos esperan. Generó juego, se asociaron en velocidad y castigaron lindo a Diego Luque. Juventud quiso y no pudo. Terminó con tres puntas pero sin llegada y eso fue radiografía de lo que hizo en la cancha. Sportivo, conforme con lo que tenía y sabiendo que este era el mejor final para el Apertura, terminó con una sonrisa un campeonato que por momentos fue para llorar.

