El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, venció ayer a Sudáfrica por 26-24 en un partido correspondiente a la segunda fecha del Rugby Championship en el Estadio Padre Martearena, en Salta. En una de sus mejores actuaciones desde que en 2012 se integró al certamen, el local dominó a su adversario y se impuso con autoridad pese a haber sido perjudicado alevosamente por el árbitro francés Jerome Garces. Los orientados por Daniel Hourcade tenían controlado el encuentro al promediar la segunda parte, pero una serie de lesiones los obligaron a terminar improvisando a un pilar uno como segunda línea, a un tercera línea, como centro, y a un medio scrum, como apertura. Esa circunstancia, sumada a los fallos polémicos de Garces, terminaron empujando a Los Pumas contra su ingoal a tal punto que a siete minutos del final Sudáfrica pasó al frente por un punto. Pero el corazón del equipo terminó prevaleciendo y un penal de Santiago González Iglesias a tres del cierre les permitió a los argentinos sumar su primer éxito como local ante los Springboks en la historia.
Los Pumas dominaron claramente a Sudáfrica durante los 40 minutos iniciales. Pese a ello, un penal absurdo de Ramiro Herrera a Francois Louw dejó al anfitrión con un jugador menos por 10 minutos y fue en ese lapso en el que Los Pumas sacaron a relucir su garra. Jugaron la mayor parte de ese tiempo en terreno ajeno y dieron vuelta la historia con dos penales de Sánchez. De nuevo 15 contra 15, Argentina siguió siendo más y a los 31 estiró ventajas con un excelente try de Tuculet, en una jugada nacida en campo propio con la tercera línea como protagonista y culminada brillantemente por los backs, que dejó el parcial 13-3 En la reanudación, un penal de Jantjies achicó distancias. Y un try bárbaro de Bryan Habana, tras excelsa asistencia de Louw, emparejó el marcador. En pocos minutos Los Pumas perdieron a tres jugadores: Montero, Tomás Lavanini y Sánchez. Sin embargo, un genial kick a la esquina de Hernández le permitió apoyar a Leguizamón y el equipo argentino volvió a estar de nuevo al frente. Pero siguieron las lesiones y les jugaron muy en contra. A Hourcade no le quedó más remedio que ubicar a Martín Landajo como apertura y luego, tras la lesión de Hernández, a Javier Ortega Desio como centro. El equipo argentino siguió exponiendo su carácter, pero los ‘Boks‘, fortalecidos, lograron dar vuelta la historia a siete del epílogo y parecía todo perdido. Sin embargo, con amor propio y también con juego, Los Pumas lo fueron a buscar y consiguieron un penal que González Iglesias tradujo en puntos.

