Aliento. La Popular Norte del estadio nunca paró en su apoyo.

 

San Martín hacía rato que no estaba con su gente. Desde la eliminación en la Copa de la Superliga, ese reencuentro estaba pendiente y en Concepción lo esperaban. Llegó el día y con un sábado sensacional desde lo climático, el estadio Hilario Sánchez no tuvo un marco impresionante pero la Tribuna Norte esta vez tuvo todo el aliento que tanto se necesita. Gritaron todo el partido. Alentaron siempre y cuando se vino la tormenta del final, reclamaron a los jugadores. No cayeron en los insultos, pero la desazón los golpeó. La sorpresa posterior con la renuncia de Forestello terminó apagando la tarde en el Pueblo Viejo en una mezcla de lamentos y esperanza. San Martín había vuelto, su gente también pero el triunfo fue de otros. Un golpe que no esperaban. Un paso en falso que condenó esa enorme ilusión de volver a Primera pero por apenas un par de días. Después, su gente volverá a estar.