Por el medio. Facundo Barcelo busca penetrar entre la doble marca de Lanús, mientras desde atrás Claudio Spinelli busca sumarse al ataque. Entre los dos tuvieron movimientos interesantes en el ataque durante el primer tiempo, luego perdieron peso y no probaron al arco.

 

Fue más lo que insinuó San Martín que lo que consiguió en base al juego que desplegó ante Lanús. Igualó 1-1 en su penúltimo juego de local y en la previa al clásico contra Godoy Cruz, con un rendimiento que fue decayendo para terminar sin argumentos. La apuesta de salir a la cancha con tres puntas sólo tuvo sustento en el arranque, ya que cuando perdió la pelota se desordenó y no tuvo claridad en las pocas opciones que creó. Largó con un tremendo potencial que lo llevó a pasar a ganar a los 11″ con el gol de Claudio Spinelli, pero cuando la pelota se empezó a dividir el Granate creció, ejerció dominio y lo empató en un error defensivo del Verdinegro, que no logró levantarse y que se acrecentó más cuando en el inicio del complemente Ardente erró un penal.

A Spinelli la dirigencia le levantó la suspensión en la semana y Coyette le devolvió la titularidad para formar un tridente junto a Magnín y Barcelo. Fue pura movilidad y antes del gol el rubio delantero había tenido dos opciones claras de gol, para acertar en la tercera tras bajarla de pecho, definir, y gritarlo con un tremendo desahogo.

Hasta ahí, el sistema y juego desplegado era óptimo. Arriba con movilidad y rotación, con Magnín retrocediendo, más Barcelo con Spinelli metiéndose entre los centrales. Mientras que en el medio Mosca era el conductor, Fernández marcaba y Gelabert cortaba los intentos de Lanús. San Martín era prolijo, con orden para tocar porque tenía la pelota pese a no tener mucha recuperación. Incluso pudo ampliar con el frentazo de Magnín que fue a las manos del arquero Andrada.

 

El próximo viernes, a las 21.15, San Martín visitará en Mendoza a Godoy Cruz por el clásico cuyano.

Pero cuando perdió la pelota, sobre los 30″, se desdibujó y nunca más volvió a ser el dueño del partido. Lanús fue creciendo con el aporte de Lodico y Acosta, y en la segunda jugada que tuvo lo empató. Gol que tuvo toda la complicidad de San Martín, porque en un lateral la perdió con tanta facilidad que quedó mal parado y Lodico entró al área y definió cruzado a los 35″. Que incluso pudo ampliar en la jugado siguiente con el cabezazo de Moreno para la enorme tapada de Ardente.

El complemento pudo darle aire al equipo de Coyette cuando Belmonte lo tocó en el tobillo a Barcelo y Rapallini sancionó el penal. Pero Ardente, que nunca había errado, remató por encima del travesaño. Iban 10″ y ese fue otro golpe del que no pudo salir ni con los variantes que introdujo en entrenador.

Por eso lo más claro fue del Granate que se topó con Ardente. A los 18″, le sacó con la cara el tiro a Acosta, y sobre los 35″ a Moreno, para un punto que no sumó en la previa al clásico cuyano.

 

Claves

 

  • Arranque letal

San Martín largó el partido ejerciendo el dominio total de la pelota y los espacios. Los tres delanteros marcaron el camino para que rápidamente Claudio Spinelli anotará el gol de San Martín, a los 10″, tras dos intentos fallidos.

 

  • Sin pelota se perdió

Pasada la media hora Lanús creció, se hizo de la pelota y fue un problema para San Martín, que corrió demás y se desgastó sin jugar. Una falencia tan grande como el error en la jugada que terminó con el empate granate.

 

  • El penal pasó factura

El complemento pudo ser diferente porque a los 10″ tuvo un penal a favor, pero Ardente lo tiró afuera y San Martín sintió ese golpe, perdió la capacidad para crear juego y muy lejos estuvo de superar a Lanús.