Un equipo de River alternativo ante la inminencia del superclásico de octavos de final de Copa Argentina del miércoles frente a Boca, no pudo anoche con Huracán, que por la cuarta fecha del campeonato de la LPF se terminó llevando del estadio Monumental un valioso empate 1 a 1, sobre todo porque jugó el último cuarto de hora con un futbolista menos por la expulsión del lateral izquierdo César Ibáñez.
River jugó con la cabeza puesta en el superclásico del miércoles ante Boca por los octavos de final de la Copa Argentina y más allá aún, en el compromiso de ida de cuartos de la Libertadores del 11 de agosto en este estadio Monumental ante Atlético Mineiro, donde ayer el técnico, Marcelo Gallardo, dispuso de un mix entre titulares y suplentes que no fue ni por asomo ese equipo arrasador de las últimas fechas del campeonato local.
El Millonario tuvo la presencia de algunos de sus habituales titulares como Bruno Zuculini y Jorge Carrascal, aunque las ausencias del lesionado Matías Suárez, Enzo Pérez, Fabrizio Angileri y fundamentalmente de Nicolás De la Cruz, y Paulo Díaz, que debió retirarse del campo prematuramente por una lesión parecida a la del delantero cordobés, apenas pasada la media hora del primer tiempo, se sintieron demasiado. Y Huracán, de comienzo irregular en el certamen, se dedicó entonces a hacer su juego, tratando de mostrarse severo en la marca en la media cancha y buscando en el contraataque la vía para generar daño. En ese esquema de juego se sintió bastante cómodo el visitante y se fue al vestuario para el descanso del entretiempo sin pasar mayores sobresaltos.
E inclusive volvió mejor aún, ya que antes del cuarto de hora estuvo fino en una contra y el "Mosquito" Nicolás Silva definió de zurda y con un toque esquinado puso en ventaja a su equipo. Entonces, Gallardo decidió volver a las fuentes y mandó a la cancha a Brian Romero, De la Cruz y Angileri simultáneamente, sumándoles luego a José Paradela, y con ello, más la expulsión de César Ibáñez por una plancha al ex Gimnasia, la cancha se inclinó hacia el arco de Marcos Díaz, que rápidamente pasó a convertirse en figura. Hasta que a los 40 minutos, de tanto ir a la fuente, el cántaro huracanense se rompió luego de un preciso centro de Angileri que Romero conectó a la red con un preciso cabezazo que dejó parado a Díaz.
Siguió presionando River obviamente, pero entre el guardavallas visitante y una defensa muy aplicada, lograron que el empate se mantuviera.
- Díaz generó preocupación
Marcelo Gallardo decidió incluir a varios de los que serán titulares ante Boca por la Copa Argentina y antes del descanso tuvo que reemplazar a Paulo Díaz (foto), justamente uno de los que integran el once ideal del Millonario. En un cruce con Enrique Triverio, el delantero de Huracán llegó a puntearle la pelota a Paulo Díaz pero no pudo evitar chocar al defensor de River, y lo terminó golpeando con la rodilla en la parte superior de la pierna, impactándolo de costado: una fuerte paralítica ("traumatismo en el muslo derecho", reveló luego el parte médico). Por precaución, ingresó en su lugar Jonathan Maidana.
Diferente
Brian Romero, refuerzo de River para este semestre que ya suma seis goles desde que arribó a Núñez hace dos meses, se refirió al futuro inmediato con el cruce ante Boca. "Los clásicos son partidos aparte, estamos muy entusiasmados con el partido y vamos a tratar de darlo todo y hacer lo mejor", puntualizó el ex Defensa y Justicia.