La idea de jugar en el Bicentenario se basa fundamentalmente en la posibilidad de que vayan las dos hinchadas y le pongan el marco que se merece un choque entre sanjuaninos. En Alianza-Villa Obrera faltó gente, pero el calor que le metieron desde las tribunas alcanzó para disimular una asistencia que pudo ser otra.
En la cabecera Norte, los que terminaron delirando fueron los hinchas de la Villa que llegaron más que bien ataviados y con mucho trapo para hacer sentir su respaldo al equipo del Pepe que les está dando grandes satisfacciones. Enfrente, en el costado Sur, los hinchas de Alianza mostraron también so colorido pero se quedaron masticando impotencia por una nueva derrota de un equipo que en los papeles fue ideado para otro presente. Pero el Argentino B tiene el lugar que se merece para los sanjuaninos en el Bicentenario, un estadio como se debe tener.

