Con la clasificación a los playoffs del Súper Rugby y el primer lugar de la conferencia Sudafricana en el bolsillo, Jaguares buscaba ayer ante Sunwolves un triunfo que le asegurara el segundo lugar de la tabla y, en consecuencia, el derecho de jugar en Buenos Aires un hipotético duelo de semifinales.
Los dirigidos por Gonzalo Quesada cumplieron el objetivo con holgura y cerraron la primera fase de un Super Rugby ya histórico con una gran goleada en Vélez. Porque apoyaron siete tries -sumaron además un try penal- y se impusieron por 52 a 10 con punto bonus ante el equipo japonés, el más débil del certamen.
Con la victoria, la quinta al hilo y la novena en los últimos diez partidos, la franquicia argentina alcanzó los 51 puntos y se quedó con el segundo puesto, detrás de Crusaders, líder inalcanzable con 58. Así se aseguró que en caso de ganar el duelo del viernes por los cuartos de final -ante un rival que se conocerá hoy-, volverá a jugar en Vélez en las semifinales.
En un partido parejo y de mucho contacto físico, los argentinos se pusieron en ventaja a los 11 minutos con un try de Santiago Carreras, que convirtió Domingo Miotti. Con un buen juego colectivo y un gran trabajo defensivo, mantuvieron la ventaja en el marcador durante gran parte del primer tiempo. Pero a los 28 minutos, la velocidad de Gerhard van den Heever rompió la resistencia de la defensa argentina y la franquicia asiática descontó en el marcador, que quedó 7 a 5. A los 33 minutos, Sebastian Cancelliere se robó la pelota y consiguió el segundo try para Jaguares, que convirtió Miotti para ampliar la ventaja a 14-5. Y cuatro más tarde, Sunwolves sumó cinco puntos más de la mano de Semisi Masirewa, tras una buena jugada colectiva.
Ya en la última jugada del primer tiempo, Masirewa cortó un claro avance de Jaguares y, tras revisar la jugada, el árbitro le mostró la tarjeta amarilla y le concedió un try penal a los argentinos para el 21-10 .
Apenas un minuto había pasado del segundo tiempo cuando la franquicia argentina agrandó la diferencia: Julián Montoya se desprendió de un gran maul y logró apoyar un nuevo try para el 26-10.
Jaguares se soltó un poco más y pudo controlar más el juego y cortar los avances de Sunwolves a puro tackle. A los 16, Juan Cruz Mallía apoyó un nuevo try y a los 20, Matías Moroni ingresó en lugar de Joaquín Tuculet y un minuto más tarde consiguió otro try. Así se fueron sucediendo las anotaciones hasta llegar a un lapidario 52-10 en Liniers.
- Su posible adversario
Con la segunda posición en la tabla general, los argentinos tienen muy buenas chances de seguir avanzando en el torneo: el viernes próximo serán locales en los cuartos de final. Esta jornada se conocerá a su rival, que puede ser Chiefs, Stormers, Sharks, Lions y Bulls, siendo los neozelandeses son los que más chances tienen de terminar séptimos. También jugarían en Vélez en una hipotética semifinal. De seguir avanzando y caer Crusaders, también la final sería en Argentina.
- A una semana del más importante
El padre de esta criatura es Gonzalo Quesada, entrenador de los Jaguares, quien apenas finalizado el partido de ayer ya apuntó al choque de cuartos de final. "Les dije a los jugadores que los felicitaba, pero también fui claro con que estamos a una semana de disputar el partido más importante de la corta historia de esta franquicia. Debemos potenciar al máximo nuestras virtudes y mejorar en aquellos aspectos donde sabemos que nos falta".
Mientras que por su lado el segunda línea, Guido Petti, realizó un balance del juego ante los nipones: "Tuvimos un partido medio desprolijo, que es lo que proponen ellos. Pero cuando hicimos nuestras cosas y nos asentamos en nuestras bases, marcamos la diferencia. Para lo que queda tenemos que mejorar la defensa, porque el uno contra uno no fue como lo veníamos haciendo. Vamos a trabajar sobre todo esto para estar más seguros".