El Jumbo-Visma, equipo que lidera el esloveno Primox Roglic -ganador de las tres últimas ediciones de la Vuelta a España- cumplió con las expectativas previas y se adjudicó la primera etapa de la edición 77 de la competencia que comenzó ayer en Utrecht, Países Bajos.
El parcial disputado sobre 23,3 kilómetros, fue dominado por la escuadra neerlandesa, que hizo capote en su casa, y que vistió de rojo a uno de sus ciclistas, como primer líder en la clasificación general de la carrera. Todo el mundo sabe que la idea es que Roglic festeje enfundado en el maillot rojo de ganador absoluto el domingo 11 de setiembre en Las Cibeles; por lo que ocurrió ayer en los últimos metros, tiene más que ver con la gratitud anticipada del candidato para quien será uno de sus mas fuertes gregarios, el neerlandés Robert Gesink, a quien cedió la cabeza del equipo para cruzar la meta y así darle la oportunidad de recibir el cariño de su gente como primer líder de la edición 2022.
La escuadra neerlandesa logró la victoria con un tiempo de 24 minutos y 40 segundos, por delante de INEOS Grenadiers, quienes rozaron una victoria que se escapó por 13 segundos. Así, el Jumbo-Visma cumplió con su favoritismo, mientras que el Quick-Step Alpha Vinyl cerró el podio a un segundo del equipo liderado por Richard Carapaz, ciclista que este viernes anunció su cambio de aires para 2023 al fichar por EF Education-EasyPost.
La segunda etapa se disputará hoy entre las ciudades neerlandesas de Hertogenbosch y Utrecht. Un recorrido de 175,1 kilómetros, con un puerto de tercera categoría, y final próximo al mar, que podría provocar rachas de viento, que podrían romper al pelotón.