Boca no logró prolongar anoche con una victoria su renovación de la mano de Rodolfo Arruabarrena. En Rosario, empató 1-1 frente a Central en el partido de ida de la segunda ronda de la Copa Sudamericana, lo que lo dejó con dudas de cara al desquite del 17 de septiembre en la Bombonera. El xeneize busca llegar a la próxima Copa Libertadores y uno de los caminos es justamente adjudicandose este certamen continental.
El desarrollo estuvo marcado por algunas jugadas discutidas, pero en ese contexto la visita logró sacar ventajas en un primer tiempo en el que, pese a su chatura, logró consolidarse como el conjunto más peligroso de la mano de un Andrés Chávez protagonista. Fue el atacante el que amenazó personalmente dos veces, en una sin puntería y en otra topándose con Mauricio Caranta. Y, en el medio, participando del gol.
A los 36 minutos, el lateral, Leandro Marín, tiró un centro cruzado desde la derecha, Chávez intentó el cabezazo sin tocar el balón y la acción confundió a un estático Caranta para que el remate tuviera destino de red.
Sin embargo, en el complemento las iniciativas cambiaron de bando. Y Rafael Delgado cumplió un rol clave en los de Miguel Russo. Primero, un tiro libre suyo complico de más a Orion, luego pegó un remate en el travesaño y por último disparó muy cerca una pelota parada.
También Damián Musto desperdició una chance, y el período tuvo dos polémicas con una mano en el área de Martín y una falta sobre la línea del ingresado Juan Manuel Martínez, ambas acciones ignoradas por Mauro Vigliano. Cerca del epílogo, Alejandro Donatti vio la roja en los rosarinos y la suerte pareció echada. Pero…
En el quinto minuto de descuento llegó la justicia, cuando el ingresado Pablo Becker ejecutó un tiro libre bajo que se desvió y se le coló a Orion a su izquierda. Se desahogó así Central, y Boca quedó atragantado tras no lograr por muy poco una victoria que le inyectaba una alta dosis de confianza en su nuevo ciclo.
Fuente: tycsports.com

