Hay resultados que eximen de comentarios y otros que invitan a comentar y mucho. Puede y es que el 1-0 con el que River Plate se metió en los Cuartos de Final de la Copa Argentina 2016 dejó demasiadas aristas para el análisis, comenzando con que fue demasiado exiguo en el marcador para graficar lo que uno y otro equipo hicieron en la cancha. River fue mucho más que un gol sobre Arsenal. Fue el que propuso, el que llegó, el que exigió y el que nunca se apartó de un libreto que sintonizan cada vez más afinado los que más saben con la pelota y tienen la obligación de conducir las ideas futbolísticas de este esquema de Gallardo. El trío D’Alessandro, Nacho Fernández y Pity Martínez es la usina que genera todo lo que juega y propone este River. Cuando lo s tres se encontraron, sacaron diferencias para asistir con profundidad a un Alario cada vez más gigante y sediento de gol. Por ese trío y la punta de lanza que es Alario pasó lo mejor colectivamente de un River Plate que arrancó siendo dueño de la pelota y terminó el partido siendo dueño de la misma.
De atrás para adelante, lo ganó de punta a punta y es por eso que el 1-0 suena a poco premio pero le sirvió y le alcanzó para meterse en Cuartos y ahora ir por Unión de Santa Fe para escalar un paso más. La propuesta de Gallardo consiste en el respeto absoluto por la pelota desde el momento de la recuperación, la salida, la transición y la última jugada. Siempre, pero siempre, al ras, toque corto, velocidad, precisión y mucha apertura por los laterales con Moreira y Casco disparados permanentemente por sus laterales. La ubicuidad de Ponzio para estar siempre bien parado, le alcanza para darle equilibrio a lo que el trío de creadores necesita y los dos centrales, Maidana y Mina, aportan la presencia para terminar de solidificar el esquema. Así, con una muy buena faena de su defensa, con laterales de neta proyección permanente, con un eje como Ponzio siempre bien parado, los tres que juegan y hacen jugar más los dos puntas que obligan siempre como Alario y Driussi, el River Plate modelo 2016 demostró que sabe a lo que juega y propone a partir de la formación que su entrenador quiere. No le dejó nada a Arsenal. En el primer tiempo, lo hizo figura a su arquero Pellegrino y en el complemento, los palos le privaron de festejar algún gol más. River fue más en todo que un tímido Arsenal que nunca pasó del medio, que se refugió siempre esperando una contra que nunca llegó y que se quedó afuera con más pena que gloria ante un ambicioso River que en San Juan dejó una grata imagen.
