Gesto siempre adusto para el exterior, aunque no tanto en las entrañas del plantel. Hombre rudo si los hay en la cancha que le valieron el tan bien ganado apodo de ‘Perro’. Aunque como cualquier mortal, esa montaña de seriedad se derrumba a la hora de tocar el tema hijos. Los ojos le cambian. La sonrisa, esa que a veces parece increíble de sacarle, aparece en él. Se trata del capitán de San Martín, Félix Décima ,quien hace un mes fue padre por primera vez de su hasta ahora único heredero. Ese que se llama ‘igual que el padre’ como remarca el cinco cuando se le pregunta el nombre: Félix Agustín. El volante, quien vuelve mañana ante Platense (16.10, televisa Canal 7 Argentina) tras la fecha de suspensión por acumular cinco amarillas, tiene su deseo ideal: marcar su primer gol con el Verdinegro después de nada menos que 86 encuentros con esta camiseta.

"Sería lo ideal que ganáramos y yo marque un gol. Aunque sé que es pedir mucho", abre el ex Ferro sobre su sueño para mañana en Vicente López. "Todos saben que lo mío es sacrificio puro, aunque ahora que fui padre puedo pedir algo más", agrega risueñamente.

La vida fuera de la cancha le cambió tanto como la cara cuando habla de su hijo. Aunque revela que por las noches quien se lleva la peor parte es su media naranja. "¿Si soy de levantarme cuando llora? Nooo (sonríe). De eso se encarga mi mujer. Yo duermo como un tronco, aunque por lo que me cuenta mi señora es bastante molesto", describe.

La sobriedad vuelve a la hora de meterse en el choque de mañana justo ante el último de las posiciones que hace nueve fechas que no gana. "Nosotros tenemos que pensar en San Martín. Debemos salir a ganar jugando bien. A esto lo tomamos como otra final que hay que superar", remarca y destaca "que ellos vengan mal es un problema de Platense. El objetivo es ganar otra vez y hacerlo de una mejor forma que en Córdoba donde lo conseguimos pese a que no anduvimos tan bien".

Pese a tantas batallas sobre el lomo, Félix subraya que la ansiedad por volver a la cancha siempre está presente: "Cuando entrenás y sabés que el domingo no jugás es todo más duro. Por eso desde que arrancó esta semana el ánimo me cambió totalmente. Espero volver y que ganemos. Y si hago un gol, ni hablar", concluye.