El seleccionado de fútbol de Argentina, integrado por jugadores del ámbito local, mostró ayer un buen nivel y ejerció una clara superioridad a lo largo de todo el partido para vencer a Paraguay por 4 a 2, en un amistoso que se llevó a cabo en el estadio Centenario de Resistencia.
Los goles del conjunto albiceleste los convirtieron el delantero Gabriel Hauche, en dos oportunidades, el defensor Federico Fernández y el volante Enzo Pérez; mientras que el atacante Pablo Zeballos y el lateral Elvis Marecos descontaron para el equipo guaraní.
Argentina tuvo momentos de buen juego, siempre fue superior a su rival, y, además, se destacó por una notable contundencia a la hora de definir.
En el inicio el equipo local estuvo errático en la marca y desconectado entre los volantes y delanteros.
Enzo Pérez y Erik Lamela nunca se sintieron cómodos en su función de delanteros y Diego Valeri y Cristian Chávez no lucieron al tener que marcar y jugar en el mediocampo.
En ese momento, lo mejor del seleccionado se vio por los laterales: Iván Pillud y Fabián Monzón dejaron en claro que pueden integrar la lista final para la Copa América.
Sendas proyecciones por la izquierda de Monzón y por la derecha de Pillud derivaron en los goles de Hauche, a los 8 y 44 minutos del primer tiempo.
En el medio, Zeballos (15m.) había marcado el empate parcial de Paraguay y Fernández (36m.) le había devuelto la ventaja a Argentina.
Pero más allá de lo que generó el equipo nacional en ataque, fue muy bueno el trabajo de Fabián Rinaudo en el mediocampo. El volante central de Gimnasia “se comió” la cancha.
El seleccionado guaraní ofreció poco y nada a lo largo de todo el partido. Apenas algunas pinceladas de Zeballos y de Orlando Gaona Lugo, el juvenil de Boca.
Sin embargo, en el inicio del segundo tiempo, Marecos acortó la distancia con un cabezazo (10m.).
Juan Pablo Carrizo, el arquero que estuvo en el “ojo de la tormenta” en los últimos 15 días por sus errores ante Boca (0-2)y San Lorenzo (1-1), no tuvo opciones de defensa en los goles que le convirtieron. Uno fue un rebote en Pillud, que lo descolocó y el otro un cabezazo al primer palo en una jugada rápida.
Aunque Paraguay se acercó, Argentina ajustó las marcas, siguió con un manejo prolijo de la pelota y sentenció la historia con el gol de Pérez, tras una brillante jugada de Diego Morales.
El 4-2 final marcó las diferencias entre un equipo y otro. Pero más allá del triunfo, Batista puede irse tranquilo el examen sirvió para ver que hay jugadores a los que la camiseta albiceleste no les pesó y que pelean por quedar en el plantel para la Copa América.

