Fue un partido intenso con momentos cambiantes. Lo tuvo para liquidar Colón, pero perdonó y después con la expulsión cuidó el punto. Después Tigre despertó, lo empató dos veces con goles del paraguayo Ayala y casi se lleva un triunfo que hubiese sido merecido. El Matador igualó 2-2 de local ante la juventud de Colón de Santa Fe, que sigue dando que hablar.

En el inicio del partido Colón sorprendió a un Tigre dormido. Andrés Ríos de cabeza puso en ventaja al Sabalero, pero Tigre no tardó en reaccionar con disparos de larga distancia de Lázaro y Morel. Colón perdió juego porque desaparecieron Gómez y Acosta, entonces el Matador fue ganando confianza con Morel y Ayala. Justamente este último encontró una pelota boyando en el área y fusiló a Pozo para empatar en 1. Luego el arqeuro le ganó en otro duelo al paraguayo. Tigre se fue al descanso con gusto a poco, porque mereció un poco más de suerte.

En la madrugada del segundo tiempo Colón volvió a pegar. Esta vez fue Pellerano, quien a la carrera metió un zapatazo fortísimo de afuera del área, que dejó parado a Islas. Gol del Sabalero que arrancaba con todo. Al minuto Acosta se perdió el tercero de cabeza. Tigre otra vez entró fuera de ritmo, desconectado del partido y tuvo que cortar los avances de Colón con faltas. Pero el Matador en una contra se encontró con un penal de Mosquera sobre Brian Rodríguez, que derivó en la expulsión del defensor y el empate de Ayala, 2-2. Dos hechos que cambiaron el rumbo del partido, porque el Sabalero se refugió para cuidar la igualdad y Tigre, entonado, fue por la victoria, pero le faltó creación, por eso el partido se tornó algo aburrido y terminó empatado.