Inglaterra, 22 de julio.- Carlos Tevez fue ayer el centro de todas las miradas en el Royal Lytham de Ingleterra, el campo de golf donde se celebra el 141° Abierto Británico, al disfrazarse de caddie o ayudante de Andrés "Pigu" Romero en la última vuelta del día.

El delantero del Manchester City, amigo del golfista tucumano, es amante del deporte y cada vez que puede prueba su destreza con los palos. El sábado estuvo acompañado por su mujer y su amigo y compañero de equipo, el argentino Sergio Agüero.

El golf fue su vía de escape en el momento de mayor crisis en el Manchester City cuando mantenía un serio conflicto con el técnico, Roberto Mancini, quien no lo tuvo en cuenta por varios meses tras negarse a entrar en un encuentro de la pasada Champions League.

El sábado fue entonces el protagonista de la jornada de la anteúltimo día de competencia del British Open que este domingo podría coronar por primera desde 1993 a un australiano, en este caso Adam Scott, el líder de la competencia.

Scott volvió a la cima

El australiano quedó a las puertas de su primer título en un "major" de golf al conquistar un sólido liderazgo en el British Open una vez cerrada la tercera vuelta.

Scott, de 32 años y número 13 del ranking mundial, necesitó 68 golpes y suma 199 golpes, 11 bajo el par del campo de Royal Lytham and St. Annes, donde ayer se acercaron casi 38.000 espectadores. El australiano, ganador de la primera ronda, logró tres birdies, en los hoyos 7, 8 y 11 y un bogey en el 13.

Así, Scott relegó al norirlandés Graeme McDowell y al estadounidense Brandt Snedeker, ambos segundos a cuatro golpes con 203. Otro estadounidense, el ex número uno del mundo Tiger Woods (67+67+70), está cuarto a cinco golpes de Scott.

Woods, que vivió una jornada de altibajos y en muchos tramos no pudo disimular su malestar, deberá ahora esperar el rendimiento de Scott para tener la posibilidad de ganar su primer major en cuatro años y el número 15 de su carrera.

McDowell, en tanto, entregó una tarjeta de 67 golpes, con tres birdies, mientras que Snedeker, con tres birdies y seis bogeys, no pudo repetir su rendimiento de la seguna vuelta, en la que ayer terminó como líder.

El que ya perdió toda esperanza de hacerse con el trofeo es el número dos del mundo, el norirlandés Rory McIlroy, quien se ubica a 16 golpes del líder.

Scott podría convertirse hoy en el primer australiano en ganar el British Open desde el triunfo de Greg Norman en 1993.

El Abierto de golf británico está dotado con 6,33 millones de dólares en premios.