Con un feroz arranque de partido y en el debut de Lucas Bernardi como técnico, Estudiantes de La Plata goleó ayer 3-0 a Temperley en el Beranger y se reencontró con el triunfo en la Superliga después de tres encuentros.
De la mano del colombiano Juan Otero, el hombre más desequilibrante de la cancha, y el despliegue de Rodrigo Braña, el equipo platense levantó cabeza después del flojo pasaje que le tocó atravesar que provocó la eliminación de la Copa Conmebol Sudamericana y la posterior salida del entrenador Gustavo Matosas.
Temperley regaló un tiempo, cometió graves fallas defensivas y con la derrota volvió a caer en zona de descenso.
A pura efectividad, Estudiantes golpeó en sus primeros tres avances y en 16 minutos de juego ya ganaba 3-0 para sorpresa de un equipo de Temperley que en toda la parte inicial jugó con una marcha menos que el rival y que jamás se recuperó de semejante impactos. Los goles para el Pincha fueron anotados por Juan Otero (1 minuto), Pablo Lugüercio (4m) y Gastón Fernández (16m).
En el complemento Temperley arriesgó con los cambios y en algunos pasajes puso en aprietos a la defensa visitante, aunque se encontró con un invulnerable Mariano Andújar. Estudiantes, que tuvo como suplente a un referente como Mariano Pavone, lo ganó bien porque aprovechó su momento y le dejó buenas señales a su nuevo entrenador.
Humildad
El flamante técnico de Estudiantes, Lucas Bernardi, ponderó ayer que "tuvimos sólo tres prácticas. Esto es mérito absoluto de los futbolistas. Encontraron tranquilidad para definir e hicieron un gran esfuerzo para sostener esta victoria. Fue un gran primer tiempo y en el segundo, sufrimos".