Germán Portanova, técnico del seleccionado femenino, que en la madrugada de ayer se despidió del Mundial que se disputa en Australia y Nueva Zelada, tras perder con Suecia por 2 a 0, consideró que "el legado que deja esta camada de jugadoras es increíble", a pesar de que no se dieron los resultados que esperábamos en este Mundial, donde se buscaba lograr el primer triunfo albiceleste.
"El legado que deja esta camada de jugadoras es increíble: el amor propio, la actitud. Han hecho un montón de sacrificios, se clasificaron dos veces al Mundial, protagonizaron en la Copa América. No es fácil para el fútbol femenino argentino", declaró Portanova en la conferencia de prensa.
El DT, en su primer Mundial, agregó que el grupo mostró "ganas de perseverar. Desde afuera tal vez no se reconoce tanto lo que hicieron pero no es fácil clasificar a un Mundial y competir, dejan muchísimo".
"Espero que las que vengan tengan actitud de lucha y de querer crecer constantemente y seguir ese camino. Y Dios quiera que podamos tener revancha y poder mejorar lo que hicimos en este Mundial", apuntó.
"Estoy orgulloso de las jugadoras que dieron todo y quedaron vacías. Creo que podemos dormir tranquilos pero estamos tristes porque realmente teníamos ilusión de ganar y clasificar. Esto continúa", añadió.
Para Portanova, "el balance es positivo. En los tres partidos. Tuvimos aciertos y errores pero yendo a buscar dentro de nuestras posibilidades y jugando. En todos hicimos mucho de lo que veníamos trabajando y se clasificó Sudáfrica, lo que marca que el grupo era muy difícil".
Por último, el DT de 49 años consideró que "aprendí un montón" en su primera Copa del Mundo y le volvió a agradecer a sus jugadoras por "dejar todo". Sobre las jugadoras que dejarán la Selección, como el caso de Estefanía Banini, Portanova comentó que "es una jugadora increíble".