Se suele decir que "un año en el fútbol es una eternidad". El presidente de la AFA, el sanjuanino Claudio Fabián Tapia, puede dar prueba de ello en este momento que transita con, por primera vez, su poder casi absoluto desde que manda en la calle Viamonte hace cuatro años apuntado desde distintos frentes. La "bomba" contra Chiqui la tiró Nueva Chicago, que el jueves pasado presentó una denuncia formal ante la Inspección General de Justicia para que se "anule" la Asamblea que el 19 de mayo del año pasado lo ungió "por aclamación" a Tapia para comandar el periodo 2021-2025 al frente de la AFA. Que no hubo una votación tradicional, con diversas falencias administrativas incluidas, fue el argumento desde el club de Mataderos para solicitar la nulidad de aquella Asamblea llevada a cabo de forma virtual por la pandemia del coronavirus. Por ende, el Torito pide la realización nuevamente de dicho cónclave. Es sólo la punta de un iceberg de rosca política que resalta cómo hoy al sanjuanino le quieren marcar la cancha. O incluso más: sacarlo de la cancha. Tapia, poco apegado a las declaraciones públicas en los últimos tiempos (en sus últimas dos visitas a San Juan no charló con la prensa), prefirió el silencio por estas horas, aunque desde su círculo más íntimo fueron claros ante la consulta de DIARIO DE CUYO: "El presidente está muy tranquilo y enfocado en la agenda de la AFA", respondieron para dejar en claro el semblante del dirigente nacido en Concepción hace 53 años.

Tapia atraviesa una semana clave en su gestión buscando desactivar los embates.

Tapia se sienta en el sillón que ocupó Julio Grondona durante 35 años desde el 30 de marzo del 2017. Desde entonces demostró a propios y extraños su capacidad y voracidad por generar poder. Llegado desde el núcleo del Interior del país se hizo gigante entre los grandes. Como dijeron alguna vez en una charla de café desde su círculo de mayor confianza "se comió en un pancho a los gigantes". Así, llegó una imagen que hace un año hablaba por si sola: en el predio de la AFA con Tapia en el centro de la postal, rodeado de los presidentes de los cinco clubes más poderosos de la Argentina. Pero de esa foto de poder absoluto a hoy, pasaron cosas. Por eso la "rebelión" de Chicago, teniendo como alma matter de la denuncia a uno de los dirigentes que impulsó el arribo de Tapia a la AFA: Daniel Ferreiro. El dirigente hoy está peleado con el sanjuanino y fue el impulsor de la movida que jaquea a Chiqui.

En nuestra provincia, ya hubo algunos apoyos explícitos al presidente. La Federación Sanjuanina de Fútbol en la persona de su presidente, Nacif Farias, hizo lobby con la gestión "federal" de Tapia. En la Liga Sanjuanina de Fútbol contaron en un curioso off de record que esperan los próximos acontecimientos de esta situación inesperada por algunos y no tanto por otros. Así se entiende el silencio de su presidente, Oscar Cuevas, un hombre que llegó a ese lugar por "pedido" de Tapia. La falta de respuesta también se replicó en varios dirigentes de clubes locales importantes. Mientras que en la Secretaría de Deportes dicen que la expectativa es grande y según fuentes del mismo apuntaron que "harán todo lo posible para ayudar a Tapia, que es un amigo de la casa".

La pelota ahora está en manos de la IGJ, comandada por Ricardo Nissen, un abogado ligado al kirchnerismo que defiende a los hijos de Cristina Fernández en la causa de Hotesur. Ya con la denuncia recibida, debe en los próximos días notificar a la AFA y darle el derecho al descargo. Luego, desestimar lo que planteó Nueva Chicago o darle curso y entonces abrir un abanico gigantesco de candidatos a tomar el sillón de Viamonte, entre los que seguramente estará el propio Tapia. Ahí aparecen varios nombres: Marcelo Tinelli, Rodolfo D"Onofrío, Nicolás Russo, Marcelo Achile y Mario Leito. Pero antes de llegar a ese momento, Chiqui está dispuesto a ir a fondo apelando a la Justicia civil para frenar la movida, que contaría con el aval del propio Alberto Fernández. Según medios nacionales, el presidente de la Nación les dijo a varios de sus ministros en una reunión que "el manejo en la AFA es un desastre".

Entre su supuesta idea de correr a Tapia, aparece la imagen de un mimado por el peronismo porteño: Marcelo Achile, actual integrante del Comité Ejecutivo de AFA y que tiene vínculos políticos muy fuertes con Fernández. Un dato: Alberto Fernández asumió ayer la conducción nacional del Partido Justicialista en un acto realizado en la sede de Defensores de Belgrano, que preside… Achile.

"¿Grondona? Siempre le estaré agradecido. Cada vez que le toqué la puerta de su despacho, me atendió y ayudó. Aprendí mucho de Julio…", reveló Tapia a DIARIO DE CUYO, hace ya casi cuatro años y cuando su poder era incuestionable. Pero ahora, el sanjuanino está ante su primera gran embestida y deberá hacerle un "homenaje" al mandamás nacido en Sarandí para demostrar que es un buen discípulo…