Arsenal se llevó de Avellaneda tres puntos muy merecidos al vencer por 2 a 1 a un Independiente que viene a los tumbos y cada partido que pasa irrita más a su gente, por eso lo despidió a silbido limpio.
El "Rojo" fue pura impotencia y falta de ideas ante un Arsenal que de la mano de Gustavo Alfaro va gestando una formación dura, difícil de corroer, que quiere reverdecer el calificativo de "equipo difícil" que se había ganado durante el anterior paso de este entrenador.
Dos golazos, uno mejor que el otro, le dieron forma a una victoria de los de Sarandí que se pareció complicar solamente en el minuto final, cuando otra vez de cabeza como el pasado jueves por Copa Sudamericana en la victoria por 1 a 0 sobre Argentinos Juniors, el juvenil zaguero Leonel Galeano logró el descuento para el "rojo".
El primer tiempo fue malo ambos equipos lucieron inactivos y poco ambiciosos, como si les pesara la inmediatez del mediodía.
En el complemento la gente de Independiente pedía el ingreso de Mareque para modificar el desarrollo. El local no lograba despertarse y, finalmente, Arsenal dejó de insinuar y concretó: a los 15 minutos, la armó toda Leguizamón por la izquierda, tiró el centro y por el segundo palo metió la cabeza Sena.
Sin ideas, el "Rojo" fue como pretendía Arsenal que fuera: a los centros. Y, antes de que creara al menos una chance clara para igualarlo, los de Alfaro metieron en el segundo: a los 33, Choy González recibió el lateral cerca del banderín del córner, Mareque lo marcó tímidamente, Galeano lo dejó dar vuelta y la clavó bien arriba. Golazo.

