Con una actuación por demás convincente y siendo efectivo, River Plate justificó plenamente la cómoda victoria por 3-0 sobre Independiente para adueñarse de nuevo de la punta de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional de fútbol. Dos goles del colombiano Borja y otro de Solari hicieron delirar a la gente millonaria en la noche del Monumental. El primer tiempo recién se puso
interesante en su último tramo. Recién a los 30’ un cabezazo del sanjuanino Matías Giménez llevó cierto peligro. Luego, a los 34’, el Rojo llegó a fondo con un ataque de Canelo, que hizo un gran amague pero cuando estaba para rematar fingió un golpe buscando el penal y el árbitro no “compró”. La contra terminó con un tiro en el palo de Borja, tal vez como preludio de lo que vendría. Es que a los 36’ Barco metió un gran pase al chileno Paulo Díaz y este sacó un fuerte zurdazo que dio en el palo opuesto del arco visitante. El rebote lo aprovechó Borja, habilitado, y rompió el cero. El gol animó a River y forzó a la visita a ser más profunda en sus ataques.
En el complemento, Independiente salió dispuesto a llevar la iniciativa. A los 5’ Mancuello tuvo una oportunidad pero no pudo conectar. Pero después el Rojo abusó de pelotazos a sus delanteros y se fue diluyendo. River replicó a los 14 minutos. Simón, tras una notable jugada por la derecha, rompió el molde y tiró un centro rasante que Borja, cuándo no, empujó al gol. De ahí en más todo fue de River, a pesar de un tiro de Giménez que dio en el ángulo. Después de los cambios, el local siguió teniendo chances. Falló Colidio dos veces pero Solari -ambos entraron desde el bancola mandó al fondo llegando a los 40’. El “ole, ole” de la hinchada local cerró la noche.