Postal de campeón. Todos juntos para la foto, como debe ser en el gran festejo. La alegría a flor de rostro de un grupo ganador. UPCN sumó el séptimo título de Liga a sus vitrinas luego de una notable victoria sobre Bolívar. Sus hinchas, que lo acompañaron en gran número, deliraron luego de la conquista.

 

 

Sí es así. UPCN, el campeón madrugador. En un sentido literal. Porque logró su séptima conquista en la Liga Argentina de Vóleibol en un horario inusual (el partido arrancó a las 11 de la mañana). Lejos de aquellas noches de esplendor que supo gozar. Y porque le dio un mazazo durísimo a Bolívar. El rival eterno que jamás pudo recuperarse de ese primer set con supremacía local. El Gremial lo madrugó. Y después se asentó en sus capacidades para cerrar el partido con total autoridad por 3 a 0 (25/19, 25/19 y 25/13). Y también la serie por 3 a 1. Por eso el delirio 20 minutos después de pasado el mediodía de un 7 de abril de 2018 que quedará grabado en el calendario.

Con las tribunas del polideportivo Luján colmadas a más no poder (más de 1.400 personas alentaron al local), el equipo sanjuanino largó a dientes apretados. Y el rival (vivado por un centenar de hinchas) hizo lo mismo. Tanto que sacó puntos de diferencia para quedarse con el primer tiempo técnico (8-7). Pero con las buenas elecciones de Cavanna en el armado y la efectividad de Bartman, UPCN pasó al frente (10-9 y después 17-15). Entrando en la recta final, en el local apareció Lee en el bloqueo y Bartman la cerró con una levantada del suplente Zerba.

 

Una de las claves. El bloqueo de Lee y Bartman es una muralla para el jugador de Bolívar. Eso, la gran recepción y el buen ataque sobresalieron.

 

A Bolívar le dolió pero salió decidido a emparejar el tablero. El segundo set tuvo un desarrollo casi idéntico al anterior. Si hasta estuvieron 17/15 y 22/19 para el Gremial. Otra vez la visita se cayó anímicamente y los de Armoa no la dejaron pasar. Volvieron a ganar 25/19 y dejaron al visitante al borde del abismo. Más todavía cuando todo el estadio, al grito de “Bolívar tiene miedo, Bolívar tiene miedo…” metió una presión casi insostenible.

El tercer parcial prácticamente estuvo de más. La visita cometió errores básicos y UPCN con Lazo, Ramos y Lee fue imparable sobre la red. Hasta se dio una discusión entre Bartman y Crer que terminó con tarjeta roja para ambos. Después le siguió la roja a Alexis González. En Bolívar todo era impotencia. Y en el Gremial alegría adelantada. El set se cerró 25/13 y a delirar en el festejo. Séptima corona para el rey.

 

Maxi Cavanna, el gran armador

 

Maximiliano Cavanna (foto) supo jugar en temporadas anteriores en Lomas y hasta en Bolívar. Hasta que llegó a UPCN mostrando toda su capacidad. Junto con los efectivos Bartman y Lazo, fue la gran figura del partido que le sirvió la séptima consagración al Gremial. El armador del equipo sanjuanino dijo: “Este título es una alegría inmensa, porque es el premio a mucho trabajo. También a la fuerza y unión de todo el grupo. Tengo que acordarme de Javi Filardi, porque él también forma parte de ésto pese a que ya no esté en el equipo. Siempre tiramos todos para el mismo lado. Se lo dedico a toda esta gente, a mi familia pero por sobre todo a mis compañeros que se esforzaron como nadie”. Todo un crack.