Tras la dolorosa derrota por 3-2 ante España en la final de los World Roller Games, los protagonistas argentinos quedaron inundados de tristeza y bronca.
Nicolás Ojeda dijo que “sabemos que hemos dejado todo en la cancha y no nos arrepentimos de nada. Faltó muy poquito para poder ganar, por eso nos vamos con bronca”.
En el mismo sentido, el jachallero Nahuel Castro sostuvo que “fue un partido muy duro, pero nunca nos imaginamos que iban a llegar esos tres goles de Españar. Tuvimos desconcentraciones y en este deporte pagás caro el resultado porque puede cambiar cambiar de un momento a otro. Le pido perdón a la gente por el esfuerzo que hizo por venir hasta acá (Barcelona)”.
Por último, una de las figuras del equipo como fue Matías Bridge, manifestó que "estamos muy dolidos por cómo se dio el partido, pero es muy buena la amistad que hicimos y también cómo vinieron otros rivales a reconocernos el trabajo que hicimos", y agregó que "llegando a la final cumplimos el objetivo, pero obviamente no alcanzó por lo cerca que estuvimos del titulo".

