Era en el actual plantel uno de los hijos pródigos de San Martín. Formado en sus divisiones inferiores, con el ADN del club y habiendo debutado en el 2013 como profesional, Nicolás Pelaitay (28 años) cerró ayer su ciclo de forma oficial en el club de Concepción. El volante no llegó a un acuerdo con la dirigencia del club y tras finalizar su contrato, desde esta jornada está con el pase en su poder. Se cierra un ciclo muy importante para el futbolista ya que con San Martín jugó en la máxima categoría del país y en esta temporada, en la Primera Nacional, se había ganado su lugar como referente al ser el capitán. Pese a su buen rendimiento y a ser siempre bien considerado por los técnicos, las negociaciones no arribaron a un buen término y Pelaitay continuará su trayectoria en otra institución, que aún no reveló.

Junto a Emmanuel Mas son las últimas dos apariciones más destacadas, pues ambos se formaron en las inferiores del club del Pueblo Viejo. En mayo del 2013 tuvo su ansiado bautismo en Primera cuando le tocó ingresar por el delantero Gastón Caprari, disputando los últimos diez minutos del choque contra Argentinos Juniors.

Llegó a disputar más de un centenar de encuentros con San Martín e incluso se dio tiempo para ayudar en la familia, trabajando en una finca del departamento de 9 de Julio. Una historia de vida y superación que tuvo su merecido premio. Ahora, para Nico llegará el momento de tomar otro rumbo buscando seguir escribiendo su historia.

 

Para levantar

San Martín, que hace cinco partidos que no puede ganar, tendrá una nueva oportunidad el domingo para encaminarse. A partir de las 15.30 horas, en Córdoba, visitará a Instituto, que le lleva un punto en las posiciones: 14 del Verdinegro contra 15 de La Gloria. El árbitro será en esta ocasión Yamil Possi.