El 24 de noviembre del 2018 quedó en la historia negra del deporte mundial con la final de vuelta por la Copa Libertadores suspendida por los piedrazos al colectivo que trasladaba hasta al Monumental a Boca. La imagen de Pablo Pérez con su ojo tapado por un apósito aún se recuerda, tanto o más como el hincha de River lanzando una piedra en una esquina a cuatro calles de la cancha que impactó en el vehículo xeneize. Eso derivó en llevar la definición a Madrid y el resto es historia conocida. Mañana se vuelven a cruzar, en este caso por la cuarta fecha de la Superliga. Será sólo con hinchas locales como el año anterior y en la previa a otros dos superclásicos nuevamente por la Libertadores, en este caso por semifinales y con definición en la Bombonera. A continuación, un repaso por los puntos principales del megaoperativo de seguridad para mañana.

1 Responsabilidad
A diferencia de lo que ocurrió el 24 de noviembre, se decidió que mañana toda la seguridad esté a cargo de la Ciudad de Buenos Aires. En la final trunca del 2018, a la Policía de la Ciudad se le sumaron los apoyos de Gendarmería y Prefectura, dependientes de la Nación, y cuyas fuerzas no hicieron bien su trabajo en la esquina donde apedrearon el colectivo de Boca que desembocó en la lesión de los jugadores. "Es mejor tener una sola cadena de mando para coordinar las operaciones y las comunicaciones", explicó Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño y a cargo tras el 24N de la Seguridad en Capital Federal.

2 Efectivos
Si bien no hubo una cifra oficial, se espera que para mañana más de 1.300 efectivos estén abocados a la seguridad. A ellos hay que sumarle los más de 350 de seguridad privada que pondrá a disposición River. Es decir, más de 1.600 personas se verán afectadas directamente al operativo.

3 Refuerzo
Boca, con el aval de la Seguridad de la Ciudad, le colocó a los vidrios de su colectivo un soporte extra con el fin de hacerlos más resistentes a cualquier proyectil que pudiera impactarlo. "No podemos poner en riesgo la seguridad de ninguno de los jugadores", sostuvo el presidente xeneize, Daniel Angelici, sobre esta medida inédita.

4 Desvío
En la esquina de Lidoro y Quinteros, donde ocurrieron los mayores incidentes el año pasado, no se permitirá que haya hinchas desde cinco minutos antes que pase el colectivo de Boca. Los simpatizantes de River serán desviados 200 metros antes de ese sector, evitando así el mayor foco de conflicto del 2018.

5 Atención
Por primera vez en muchos años, un River-Boca tendrá de previa el choque de la Reserva. La idea de la Seguridad es hacer que la gente ingrese más temprano al Monumental y que esté "ocupando" su atención en el choque preliminar. A su vez, habrá más frecuencias de trenes para una desconcentración más fluida y así sacar al colectivo de Boca con menos gente en los alrededores.