Tigre derrotó por penales a Argentinos Juniors (3-1) tras igualar 1-1 y volverá a jugar una final de Copa de Liga ante Boca Juniors como en 2019, en Córdoba. En la segunda semifinal jugada en el estadio Tomás Adolfo Ducó de Huracán, el "Matador" lo ganaba por el gol de Alexis Castro a los 10 minutos del segundo tiempo, pero el "Bicho", con uno menos, lo empató a los 41 del segundo mediante Gabriel Ávalos. En la definición por penales, Tigre fue más preciso que Argentinos que tiró dos al travesaño y uno fue atajado por Gonzalo Marinelli. A los 37 minutos del primer tiempo, Argentinos se quedó con un jugador menos por la expulsión de Gabriel Florentín tras una intervención del VAR.

Tigre, que en noviembre del año pasado regresó a Primera División, volverá a disfrutar de una final por el título contra nada más y nada menos que Boca Juniors.

El conjunto de Victoria le ganó la final de la Copa de la Liga de 2019 al "Xeneize" pese a que ya había descendido a la segunda categoría. Ahora, el equipo dirigido por Diego Martínez, mismo DT del ascenso, intentará repetir la gesta de aquella formación conducida por Néstor Gorosito en el Mario Alberto Kempes, igual escenario de la final del próximo domingo 22.

Tigre, con la base del equipo que volvió a Primera, también enfrentará nuevamente al equipo de Sebastián Battaglia que casi lo deja afuera de la fase final con la derrota en la última fecha de la zona B.

Merecido. Fausto Vera fue el motor de un Argentinos que con uno menos estuvo cerca de la heroica pero se quedó sin nada en los penales.

Finalmente, el "Matador" pasó por terminar tercero, barrió a River Plate en Núñez y ahora va por su segunda estrella en Córdoba ante Boca.

El equipo de Martínez, quien dirigió en las cinco categorías del fútbol argentino y también a las inferiores de Boca, sufrió para llegar a la final porque ganaba y jugaba con uno más pero el gol de Ávalos sobre el final llevó la definición a los penales. Y allí, acertó más y mejor que el Bichito que la dejó escapar.

 

La fiesta en el Tomás Ducó

Las hinchadas de Argentinos Juniors y Tigre armaron su propia fiesta en la previa de la segunda semifinal de la Copa de la Liga Profesional de fútbol jugada en el estadio "Palacio" Ducó de Huracán. Como sucedió en la serie entre Boca Juniors y Racing Club, "bichos" y "matadores" tuvieron su fiesta en Parque de los Patricios. Tigre, quien ofició de "local", ocupó la popular Bonavena y un sector de la Miravé tenía el criticado precio de 7 mil pesos. Los cerca de 15 mil hinchas de Tigre salieron en su mayoría de Victoria con una gran caravana de micros que llegó a complicar el tránsito de la avenida General Paz. Argentinos, como en 2010 cuando se consagró campeón del torneo Clausura, fue a la cabecera visitante de la calle Colonia y en la platea Alcorta. La pequeña diferencia en los números finos de la convocatoria es que Tigre ocupó en un 90% la cabecera popular, mientras que Argentinos llenó el sector de esa tribuna que está dividido con una reja.

 

Premio al trabajo del Matador

Feliz. Alexis Castro abrió los gritos en Tigre cuando lo puso en ganador. Después llegarían los penales.

Alexis Castro, autor del gol que le dio el triunfo parcial a Tigre, habló tras la clasificación a la final de la Copa de la Liga y comentó: "Es muy emocionante para mí estar de nuevo en estas instancias. Es el premio al sacrificio y al trabajo. Esto es un grupo, un equipo y se demuestra partido a partido. Hoy tenemos el premio tan soñado que es la final".

"En la previa sabíamos que Argentinos era un equipo muy intenso. Sabíamos que proponía mucho el duelo mano a mano y nos iba a costar. A partir de la expulsión pudimos manejar mejor los tiempos y ahí fue cuando vino el gol", analizó sobre el desarrollo del partido.

Quien también brindó declaraciones fue Gonzalo Marinelli. El arquero contó cómo vivió el penal que le tapó a Fausto Vera y expresó: "Vino fuerte y no quedó otra que poner los pies. Teníamos estudiado a cada pateador. Sabíamos que pateaba al medio y yo me quedé parado".

En referencia a la forma de haber ganado el partido, Marinelli declaró: "Fue un partido parejo. Cuando hicimos el gol estuvimos un poquito mejor y después ellos se encontraron con el gol que es justo porque juegan muy bien. Era un partido justo, terminamos en los penales y la diferencia es mínima. Se viene Boca y será un lindo partido para disfrutarlo".

Por último habló Sebastián Prediger. "Creo que teníamos todo para ganarlo en el partido. Podríamos haber marcado un gol más, nos equivocamos en la puntada final. Pero estamos en una final nuevamente después de haber ascendido, es un logro que nos merecemos", confesó.