Tigre no se durmió y tuvo resto para ganarle 2-1 al Deportivo Anzoátegui, de Venezuela, el partido de ida por la fase inicial de la Copa Libertadores de América que se desarrolló en el Estadio Don José Dellagiovanna, en Victoria. El segundo gol para el equipo de Gorosito lo aportó el debutante Leandro Leguizamón, a los 30’ del segundo tiempo, al peinar de espalda al arco un tiro libre con comba que mandó el sanjuanino Rubén Botta.

Para el “Matador” el cotejo había comenzado a cambiar el rumbo apenas diez minutos antes, cuando Gabriel Peñalba recogió un rebote en el área y batió a José Morales con un remate cruzado que entró a la derecha del guardameta. El encuentro en los primeros 65 minutos se presentaba muy complicado para los anfitriones, en especial porque el trotamundos argentino Jeremías Caggiano, quien surgió en Independiente y se destacó en Huracán de Tres Arroyos antes de empezar a jugar en clubes de países muy variados, convirtió de contraataque, a los 38’ del primer período.

Durante el primer capítulo los venezolanos se defendieron agrupados, con eficacia y se valieron del talento de Escobar y del oficio del artillero Caggiano para causarle dificultades a los de Victoria. Por entonces a Tigre le faltaron ideas para utilizar de un modo más conveniente la pelota y el dominio territorial.
En la segunda etapa los visitantes siguieron esperando ordenados, pero desaprovecharon dos réplicas clave, una porque Caggiano decidió rematar directo al arco en lugar de buscar a un compañero mejor colocado y en otra dado que José Moreno intentó fusilar frente al arco de Javier García, pero el arquero lució unos reflejos espléndidos.

En la medida que pasaron los minutos los venezolanos se replegaron y a partir del gol de Peñalba se despejó el camino hacia el triunfo para los de Gorosito. Tigre se impuso, pero deberá levantar y aclarar su rendimiento para obtener en Puerto La Cruz el boleto para la fase de grupos.