Buenos Aires, 6 de marzo.- Tigre prácticamente resucitó en la noche de esta miércoles en el Grupo 2 de la Copa Libertadores de América porque en tiempo de descuento, y cuando ya parecía casi eliminado, se impuso al Palmeiras de Brasil 2-0 en Estadio José Dellagiovanna.
En el marco de la tercera fecha, Tigre prevaleció porque aprovechó en una escena su mayor virtud colectiva que es la capacidad para cotizar en la red del adversario una acción originada con pelota detenida: Rubén Botta mandó el tiro libre desde la izquierda, el uruguayo Diego Ferreira la bajó hacia la boca del arco y allí Gabriel Peñalba aportó la conquista revitalizadora, como si se tratara de un mágico elixir.
Así, a tres capítulos del desenlace en la zona, el equipo de Néstor Gorosito sumo su primer éxito, reponiéndose a tiempo de los reveses frente a Libertad, de Paraguay, y Sporting Cristal, de Perú.
El elenco local ya estaba apremiado desde el principio porque llegó a este compromiso con el peso de dos reveses, 0-2 ante Libertad, en Victoria, y el mismo resultado como visitante de Sporting.
Pero el gol de Peñalba valió tres puntos que modificaron sustancialmente el panorama, dado que ahora el único líder es Libertad, con 7 puntos, y lo siguen Sporting, con 4; Palmeiras y Tigre, con 3.
Lo que sí tuvo este juego ante los brasileños fue emoción, en especial sobre el epílogo, dado que los protagonistas se abrieron en procura de los tres puntos, ya que la igualdad equivalía a poco para ambos bandos.
Tigre sobre ese dramático final se jugó entero y arriesgó al máximo, pero carecía de tranquilidad, reflexión y penetración como para vulnerar a los paulistas, que esperaban la oportunidad para valerse de una réplica.
Justamente, por el camino del contraataque los brasileños dispusieron de ocasiones para alzarse con el premio mayor, pero esos intentos se vieron frustrados en general por la nota destacada que se sacó el arquero Agustín Cousillas en su primer partido como titular.
Cousillas aprobó un examen exigente, por lo que estaba en juego y porque tuvo que proteger la valla dado que se recupera de una lesión en un hombre Javier García y Damián Albil tuvo que cumplir un partido de suspensión.
Tigre ya había mostrado desde el primer episodio las dificultades que tenía para convertir, pero acabó con el cero en el arco ajeno justo cuando estaba por sonar la chicharra.