Tigre volvió a dar una muestra de carácter, ganó su tercer partido consecutivo y sigue engrosando su promedio para soñar con terminar el torneo afuera de los puestos de descenso, algo que parecía imposible hace algunas semanas. Esta noche, el equipo de Néstor Gorosito le ganó 2-1 a Vélez, en el Amalfitani.
El elenco local dominó ampliamente el primer tiempo. Los de Heinze fueron superiores desde la tenencia y circulación de la pelota, y también desde las llegadas al arco rival. Un par de situaciones de Nicolás Domínguez y otro buen intento de Matías Vargas habían sido los avisos de lo que finalmente pasó en el minuto 41: Luis Abram puso en ventaja al Fortín a la salida de un córner.
Pero el complemento fue distinto. Tigre se adelantó en el campo de juego y le robó el protagonismo a Vélez, que se fue apagando. De arranque, Federico González logró igualar el marcador a los 5 minutos, tras una notable jugada colectiva del Matador. Leandro Fernández tuvo un par de chances como para volver a poner en ventaja a los de Liniers pero falló, y la visita no perdonó. A los 32, Montillo habilitó a González, que desde un costado parecía no tener ángulo como para rematar, pero sacó un derechazo que encontró una floja respuesta de Lucas Hoyos y se convirtió en el 2-1 definitivo.
Con estos tres puntos, Tigre se puso a cuatro de la salvación y además, casi sin pensarlo, quedó a dos de la zona de clasificación a la Sudamericana. El Fortín, por su parte, desperdició una gran chance para acercarse a puestos de Copa Libertadores.