El Boca modelo Guillermo Barros Schelotto aún no comenzó a tomar velocidad y todos sus integrantes lo sienten. Uno de los casos más específicos es el del máximo ídolo del plantel actual, Carlos Tevez. El Apache ayer brindó una entrevista con TyC Sports y fue bastante autocrítico con su pobre presente, igual que sus compañeros. Así, marcó las diferencias cuando largó su carrera a principios del 2000 y la actualidad, ya a sus 32 años.
“No soy el Tevez del 2003. Uno cuando empieza a jugar es muy diferente. La experiencia te lleva a jugar de otra forma. Si me preguntan, donde yo mejor me siento es de segunda punta. Hoy es el 9 el que se agarra un poco a las piñas con los defensores rivales y la verdad es que ya estoy grande para eso”, puntualizó de cara a la disyuntiva sobre dónde es el lugar de la cancha donde más rinde, sobre todo ante la ausencia de Daniel Osvaldo. “Cada vez me voy achicando más, no agrandando. Los golpes que te dan antes el dolor se te iba en un día y hoy estás tres o cuatro para recuperarte. El cuerpo ha cambiado, a uno le cuesta más. De segunda punta es como que sos un enganche de antes. Ahí estás todo el tiempo en contacto con la pelota y podés llegar al arco. Hoy me siento cómodo así. En el 2003, 2004 yo te decía que sí porque recién arrancaba y me comía la cancha”.
Sobre lo extenso de sus vacaciones y la polémica que se generó por eso, aseveró que “uno merece descansar. Necesitaba vacaciones y eso no es algo que haya influido en mi rendimiento. Quizá pasa que ahora empecé a caer. Uno tiene que serenarse, estar tranquilo, seguir peleando”.
La entrevista también transitó por sus afectos más cercanos, y ahí su pareja, Vanesa, se ganó los elogios: “Es la que me pone los pies sobre la tierra, la que está siempre conmigo, la que se da cuenta de que uno se está poniendo viejo cuando se queja de los dolores… Es la que me baja, la que me da felicidad. Encontré en ella lo que a uno lo hace feliz”, cerró.