El holandés, segundo en 2015, se dio el gusto de ganar una de las cinco grandes clásicas de un día.
 

 

El corredor holandés Niki Terpstra (Quick-Steep Floors) conquistó ayer la 102 edición del Tour de Flandes, una de las cinco carreras denominadas “monumento” que integran el calendario World Tour, entre ellas la París-Roubaix (prueba que Tepstra ganó en 2014).

El holandés superó al danés Mads Pedersen, segundo a diez segundos, y al anterior ganador, el belga Philippe Gilbert. El campeón del mundo, el eslovaco Peter Sagan, buscó sus opciones en la 18va y última subida del día, en Paterberg, cuando Terpstra contaba ya con cerca de 40 segundos de ventaja.

En su debut en esta carrera, a los 33 años, el italiano Vincenzo Nibali no quiso pasar desapercibido. El ganador de la Milán-San Remo lanzó un ataque a 28 kilómetros de la llegada. Terpstra le siguió antes de dejarlo atrás unos kilómetros después, y a 17 kilómetros para meta dio alcance a los tres corredores escapados (Van Baarle, Langeveld, Pedersen). Apelando a su oficio y buena cadencia, lanzó un ataque que solo intentó repeler Pedersen, pero el esfuerzo realizado en la fuga le pasó factura y Tepstra lo aprovechó llegando solo.