Un dato: diez años de profesional y también una decena de clubes en su trayectoria. Esa es una síntesis objetiva de lo que ha sido la falta de continuidad de Teófilo Gutiérrez en su carrera de futbolista. Un delantero que tuvo su mejor momento en el River de Marcelo Gallardo, pero que siempre apegó su figura a los problemas de disciplina, tanto dentro como fuera de la cancha. Su último "acto" fue el domingo en la Bombonera cuando hizo de la provocación su arma predilecta y tras empatarle el partido a Boca se hizo "la banda’ en el pecho, ratificando su fanatismo por River. La furia de los jugadores locales derivó en la roja al colombiano y a Ricardo Centurión, ex-compañero suyo en Racing, club donde protagonizó el mayor escándalo de su curriculum cuando en un vestuario sacó un arma. Teo, esta vez por sus conflictos, se adjudicó ser "El personaje del finde’ para DIARIO DE CUYO. 

El Chacho Coudet le dio la chance de ser titular ante Boca. Y él, de flojo nivel desde que llegó al club rosarino, respondió con una gran definición. El lío lo generó luego con su festejo y la bronca adversaria generalizada. En el día después, se conoció que fue denunciado por incitación a la violencia y el viernes deberá presentarse en los tribunales de Comodoro Py para declarar. Su abogado ya aclaró que "todo esto se desactiva pagando 400 pesos, algo que le sugerí que hiciera cuanto antes". 

Pero Teo, oriundo de Barranquilla, tiene en su haber varios problemas, muchos de ellos en nuestro país donde jugó en Racing, Lanús, River y ahora Central. En abril del 2012 en la Academia y tras hacerse expulsar en un clásico ante Independiente, fue encarado en el vestuario por Sebastián Saja por su actitud y el nueve no dudó: sacó un arma de su bolso. "Fue el peor vestuario de mi vida. Parecía de película", contó alguna vez Alfio Basile, DT de ese equipo y que fue el último partido de Gutiérrez en la Academia. Ese año anterior fue primera plana con la pelea a golpes de puño en el entrenamiento con el arquero suplente, Mauro Dobler. 

Con la Banda en el pecho ganó cinco títulos, aunque no jugó la última parte de la Libertadores porque decidió irse a jugar a Portugal. Antes de eso y durante un superclásico de verano ante Boca en Mendoza, el equipo perdía 0-3 (el resultado final fue 0-5) y Teo pegó una patada que le valió la roja directa. En el camarín, lo agarró Gabriel Mercado y le espetó en la cara: "Sos un cag…". Cuentan que hubo que separarlos porque sino se venían las piñas. 

3 Los millones de dólares que le costó la llegada de Teo a Rosario Central entre el contrato, el valor del préstamo y el pago de una deuda de su anterior club. 

Sus llegadas tarde a los entrenamientos post vacaciones son una constante y en Central, ya sin la titularidad asegurada, avisó hace una semana: "Cuando no juego, no puedo ser feliz y yo quiero ser feliz". El Chacho lo mandó a la cancha y él aportó su gol. Claro, también puso su cuota de escándalo. Teo, siempre Teo…