Jo-Wilfried Tsonga y Milos Raonic protagonizaron un duelo de titanes que se ha convertido en el partido más largo de la historia de los Juegos Olímpicos. El francés pasó a octavos de final al vencer al canadiense por 6-3, 3-6 y 25-23.

Con un total de tres horas y 56 minutos, Raonic y Tsonga ofrecieron un intenso juego sobre el césped de Wimbledon que rompió todos los registros anteriores. Hasta 66 juegos se vieron en el All England Club.

Durante el reñido tercer set, ninguno de los jugadores fue capaz de romper el servicio hasta que el francés sacó un ‘plus’ de fuerza. Raonic tuvo su mejor arma en el saque, convirtió 23 aces y Tsonga pasó muchos apuros para responder al canadiense. A punto estuvo Raonic de evitar la derrota al levantar tres bolas de partido, pero fue incapaz de remontar el 0-40 del último juego. Con esta victoria, Tsonga clasificó a octavos de final de los Juegos Olímpicos.