Mañana, en Capital Federal, el invicto Andrés "Canelito" Tejada (8-0-2, 2KO) se medirá a seis asaltos con el porteño Nicolás "El Elegante" Andino (13-1-0, 2KO), en el combate de semifondo de una reunión que organiza la empresa del promotor Mario Margossian en en el Complejo Deportivo del Club Atlético, Social y Deportivo Camioneros, en la localidad de Luis Guillón.
El púgil entrenado por Fito Fernández en el club Mocoroa asumirá el trabajo que más le gusta, ser boxeador profesional. "Hace mucho que no combato y fue difícil entrenar en la época de la cuarentena y si bien trabajaba haciendo el mantenimiento en la Clínica El Castaño, tuve que renunciar por una lesión en la espalda", contó el joven de 27 años, que en julio, con su esposa abrió un kiosko en Angaco. "Invertimos lo del IFE que cobró ella y poco a poco fuimos incorporando mercadería. Eso nos ayudó a comer y ahorrar unos pesos para adquirir mercadería y agrandarlo".
Cuando fueron apareciendo los permisos para entrenar, Andrés volvió a tener contacto directo con su técnico en el gimnasio del Mocoroa. Antes su relación con el boxeo se circunscribía a realizar algunos movimientos de sombra y ejercicios físicos como para "mantenerse en forma", contó.
El abogado Wbaldino Acosta, aficionado al boxeo y quien tiene admiración por "Canelito", le llamo un día y le ofreció un trabajo en un laboratorio donde se analizan muestras de extracciones mineras. "Trabajo todos los días, de lunes a viernes, voy a Rawson y luego, por la tarde me voy al club a entrenar porque quiero seguir aprendiendo y crecer en el boxeo, que es lo que me gusta", afirmó.
Tejada será el primer boxeador sanjuanino en subir a un ring luego del parate por la cuarentena. Su meta es ganar para conseguir que lo programen más seguido y convertir al boxeo en su principal ingreso. O por lo menos en una mejor ayuda.