"Me gusta andar rápido", dice el niño rubio. Tiene 8 años y no habla de sus paseos en bicicleta por la verdad. El niño se llama Tobías Martínez y cuando dice que le gusta andar rápido, es porque acelera a fondo un karting importado de Italia, con un motor 125cc. Tobías es piloto de karting y fue seleccionado, junto a otros cinco chicos, para sumarse a una escuela de piloto en España. Será el año que viene y pulirá su talento en kartódromos de Palmas de Mallorca y España.

La selección la hizo una escuela de pilotos que se llama Show Motor Sport, que trabaja en conjunto con la empresa Red Bull. Tobías fue elegido entre 1.200 chicos del país, junto a cuatro mendocinos y un cordobés, todos menores de 10 años. El caza talentos se llama Christian Retolaza, es el representante argentino de la empresa española y el anuncio lo hizo en la sede de la Federación Mendocina de Automovilismo Deportivo.

La beca consiste en un curso de entrenamiento, que se llevará a cabo en marzo próximo y durará 10 días. Pero además de la experiencia que pueda asimilar Tobías, siempre existe la posibilidad latente de quedarse a correr en Europa. "Esto es como el fútbol. En el karting se recluta a los pilotos desde muy chicos y esta empresa beca a niños de 8 a 11 años, como Tobías. Pero luego, si el piloto sigue mejorando, empiezan a hacer contratos por edades, que van de 11 a 13 años, de 13 a 15 y de 15 a 17 años. El karting es la escuela de donde salieron varios campeones del mundo de Fórmula 1 y por eso los van formando desde niños", dijo Gonzalo Martínez, papá de Tobías.

"El objetivo principal es que los chicos sepan cómo tienen que prepararse para ser profesionales y a futuro puedan vivir de lo que hacen y les gusta. Cada uno realizará un trabajo diferenciado según el aspecto personal que necesite: adaptación al kart, fortaleza física, preparación psicológica o reforzar su comportamiento dentro de la pista, entre otros", dijo Retolaza en la presentación.

Tobías comenzó a correr en 2008, incentivado por su papá, fanático de los fierros. Ese año, el pibe salió subcampeón sanjuanino en la categoría Stilh y en esta temporada pelea otra vez el campeonato en la misma clase.

Y mientras termina el tercer grado en el colegio Pérez Hernández, sigue entrenando en el kartódromo de Santa Lucía. A toda velocidad, como hoy le gusta acunar sueños de piloto.