El seleccionador de Uruguay, Oscar Washington Tabarez, confesó sentirse abrumado por la clasificación de su equipo a las semifinales del Mundial de fútbol de Sudáfrica y por el modo en el que se produjo.
"Uno es profesional, pero en este momento me cuesta tener la calma necesaria para hacer un análisis", confesó el "Maestro" tras la victoria de Uruguay por penales 4-2 ante Ghana. No jugamos como queríamos. Delante tuvimos un rival fortísimo, pero tuvimos la fortuna que siempre deben tener los que ganan", añadió el técnico de 63 años.
"Estamos entre los cuatro mejores de este campeonato. Para mí, era inimaginable antes de llegar", añadió el técnico, cuyo equipo se enfrentará a Holanda por un lugar en la final.
"Holanda es un gran equipo, pero si existe una esperanza, debemos seguirla hasta el final. El resultado no lo sé, pero no renunciamos a nada antes de jugar", dijo. "No sé dónde podemos llegar. Debemos afrontar a Holanda con el mismo espíritu y las mismas ganas. Y esperemos que con un poco más de fútbol", agregó.
Tabarez confesó que el nivel del juego que exhibió ayer Uruguay no fue el mejor. "Pasamos por circunstancias durísimas, caímos abajo al final del primer tiempo, tuvimos un penal en contra al final. No jugamos bien, pero los uruguayos pusimos lo que debíamos poner", advirtió.
En el final, sobre la mano que le costó a Suárez la expulsión, dijo: "Es una incidencia del juego. Es un instinto del jugador no dejar entrar la pelota, y fue sancionado por eso. Fue expulsado y no podrá jugar el próximo partido. ¿Qué mas tiene que hacer Uruguay?", se preguntó Tabarez. "¿O es que Suárez es también culpable de que se haya malogrado el penal?".
En cuanto a Abreu, el entrenador aseguró que la ejecución del penal "no fue una locura, fue gol".
"Lo hizo contra Brasil en la Copa América, igual. Yo lo llamo clase, categoría".

