Dos exdirigentes de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF), el húngaro Tamas Ajan y el rumano Nicu Vlad, fueron suspendidos de por vida debido a su papel en la ocultación del dopaje, anunció este jueves el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
Los casos de Ajan, que presidió la IWF durante 20 años antes de ser impulsado a la dimisión en abril de 2020, y de Vlad, exvicepresidente de la organización, habían sido llevados al TAS en diciembre de 2021 por la Agencia Internacional de Controles (ITA), después de más de un año de tormenta en la halterofilia mundial.
La cámara antidopaje del tribunal los suspendió de por vida, a partir de este jueves, por su implicación "en la manipulación del proceso de control del dopaje y su complicidad en violaciones de las reglas antidopaje (…) sobre un periodo de varios años desde 2012", indicó el TAS.
"Dada la gravedad de las violaciones de los reglamentos antidopaje y la duración en el tiempo en que se cometieron, el árbitro único estimó que una inelegibilidad de por vida era la sanción apropiada", explicó la jurisdicción suprema del deporte, que publicará posteriormente las sentencias detalladas.
El húngaro de 83 años y el rumano de 58 años, campeón olímpico en los Juegos de 1984 en Los Angeles (-90 kg), están en el corazón de un vasto escándalo de dopaje y corrupción desde la emisión de un documental en la cadena alemana ARD en enero de 2020.
"Los cargos exactos y las pruebas", que serán detallas una vez se publiquen las sentencias del TAS, "incluyen la ocultación, el retraso y la obstrucción en la gestión de los resultados de algunos atletas" que violaron las reglas antidopaje "para que pudieran participar en eventos deportivos de alto nivel como los Juegos Olímpicos", precisó la ITA.
La halterofilia sigue bajo estrecha vigilancia del Comité Olímpico Internacional y su permanencia en el programa de los Juegos-2024 de París no está garantizada. La disciplina representa más de la cuarta parte de los casos de dopaje de la historia olímpica.