Con la ilusión y el sueño de hacer historia, Los Jaguares ya viaja rumbo a Nueva Zelanda para enfrentar a Crusaders, el bicampeón vigente, en la final del Super Rugby, el sábado 6 de julio
La delegación argentina emprendió vuelo en la medianoche de ayer desde el aeropuerto Internacional de Ezeiza rumbo a la ciudad de Auckland, desde donde se trasladarán a la de Christchurch, la sede de la definición.
El equipo del entrenador Gonzalo Quesada mostrará a los mismos protagonistas que vienen de arrollar a Brumbies de Australia (39-7), en la histórica semifinal en cancha de Vélez Sarsfield, el viernes último.
Los Jaguares llegarán a Auckland en la mañana de este martes neocelandés y luego tomarán otro vuelo hacia Christchurch, ciudad distante a 745 kilómetros. Crusaders, bicampeón vigente, accedió a su tercera final consecutiva en el Super Rugby tras doblegar a Hurricanes, también de Nueva Zelanda pero con sede en Wellington, por 30-26.
Los argentinos saben que están frente a una patriada, teniendo en cuenta el poderío del rival y porque no pierde de local desde hace 30 partidos. A la vez que Crusaders no cayó en su cancha en play off.
La lista de viajeros está compuesta por Mayco Vivas, Agustín Creevy, Santiago Medrano, Guido Petti, Tomás Lavanini, Tomás Lezana, Pablo Matera, Javier Ortega Desio, Tomás Cubelli, Joaquín Díaz Bonilla, Matías Moroni, Jerónimo de la Fuente, Matías Orlando, Sebastián Cancelliere, Emiliano Boffelli, Nahuel Tetaz Chaparro, Marcos Kremer, Enrique Pieretto, Domingo Miotti, Julián Montoya, Felipe Ezcurra, Francisco Gorrissen, Juan Manuel Leguizamón, Joaquín Tuculet, Matías Alemanno y Gonzalo Bertranou.
El equipo argentino afronta un largo traslado. El sábado, la final ante Crusaders.