Independiente y Argentinos Juniors, actual campeón, empataron anoche 1-1 en un buen partido, jugado en el estadio Libertadores de América como cierre de la segunda fecha del torneo Apertura. El equipo dirigido por Pedro Troglio se puso en ventaja con un tanto del defensor Gonzalo Prósperi a los 15 minutos del primer tiempo y el local empató dos minutos después a través de Federico Mancuello.

Después del debut con derrotas, ambos sumaron el primer punto de la temporada, pero más allá del aspecto numérico, lo alentador fue la recuperación futbolística que demostraron en un juego abierto, con errores y numerosas llegadas sobre los arcos. Por caso, tanto Adrián Gabbarini, en el local, como Nicolás Navarro, en la visita, fueron responsables para que el marcador no expresara cifras mayores.

En el primer tiempo hubo muchas imprecisiones, dominio repartido de la pelota pero pasajes de mucha emoción con jugadas de peligro de un extremo al otro de la cancha.

Argentinos, que recuperó a Ortigoza-Juan Mercier para el doble cinco, marcó la apertura con una volea de Prósperi, que capturó un rebote tras un disparo del uruguayo Gonzalo Vargas sobre el defensor Eduardo Tuzzio. Con respuesta inmediata, Leandro Gracián picó una pelota por encima de la defensa rival, Mancuello llegó vacío, enfrentó al arquero y señaló el empate. El fervor de los goles provocó otra ráfaga de llegadas en tres minutos consecutivos, pero sin poder convertir.

En el segundo tiempo, Independiente se erigió como un claro dominador del juego, especialmente tras la expulsión de Ortigoza, pero Navarro se agigantó para evitar modificaciones en el resultado.

Al principio de esa etapa el local perdió dos ocasiones claras por fallas en la definición de parte de Germán Pacheco y Mancuello. Argentinos, sin las respuestas del período inicial, acusó el desgaste físico de algunas de sus individualidades y evaluó el punto como un buen negocio al promediar el complemento.

Daniel Garnero, técnico rival, lo advirtió y arriesgó con cambios ofensivos para la búsqueda de los tres puntos pero todas las esperanzas se esfumaron en las manos de Navarro.