Diego Schwartzman (19° del mundo) logró la clasificación a la tercera ronda del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, al superar a Denis Kudla (62°) por 6-4, 7-5, 3-6, 6-7 (6) y 6-4. Su próximo rival será el checo Tomas Berdych (57°).
El Peque había mostrado una gran superioridad en los dos primeros sets y parecía encaminarse a una cómoda y sólida victoria. Sin embargo, no pudo cerrar el juego y el partido se estiró hasta las tres horas y cincuenta minutos de duración.
De hecho, parecía que se le escapaba en el quinto, cuando Kudla llegó a estar 4-1 arriba. Pero desde entonces, Schwartzman retomó las riendas y ganó cinco games seguidos para clasificarse a la tercera ronda en Melbourne.
Schwartzman, 18° preclasificado, venía de debutar con una victoria frente al alemán Rudolf Mollecker por 6-1, 6-3, 4-6 y 6-0. El año pasado llegó a la cuarta ronda (su mejor resultado en Australia), y ahora, para igualar ese récord, deberá vencer a Berdych, quien se impuso por 6-1, 6-3 y 6-3 ante el holandés Robin Haase (49°).
Por su parte, el suizo Roger Federer se metió en la tercera ronda del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, al imponerse al británico Daniel Evans por 7-6(5), 7-6(3) y 6-3.
Federer, quien cuenta con seis títulos en Melbourne, pasó por su primer apuro en su recorrido por defender la corona conseguida en 2018 y se vio sorprendido por un lanzado Evans, quien ocupa actualmente la posición 186º de la lista ATP y llegó al cuadro principal de la qualy.
El suizo se enfrentará al estadounidense Taylor Fritz, quien dejó en el camino al francés Gael Monfils (30) con parciales de 6-3, 6-7 (8), 7-6 (6) y 7-6 (5).
Por último, Rafael Nadal (2) fulminó al australiano Matthew Ebden, 48 del mundo, por un cómodo 6-3, 6-2 y 6-2 en menos de dos horas, para avanzar a la tercera ronda del Abierto de Australia donde se encontrará con otro "aussie", Alex de Miñaur.
El balear, quien eliminó antes al también local James Duckworth, pudo entrar más en juego que en su estreno, después de que Ebden propusiera más intercambios desde el fondo de la pista que su anterior rival.
El campeón de la edición de 2009, tan sólo se vio amenazado en el primer tramo del set inaugural cuando un Ebden exquisito dispuso de tres pelotas de quiebre con 3-3 en el marcador.
Fue a partir de ese momento cuando el tenista mallorquín lució su mejor juego y se reencontró con sus mejores golpes para enfilar por la vía rápida el partido hacia la victoria final.
El número dos mundial comentó a la conclusión que jugó un partido muy sólido y que eso es muy importante después de volver después de tanto tiempo. En total y con su nuevo servicio, hizo seis saques directos y resolvió las cuatro ocasiones de rotura de su oponente, al que endosó 33 golpes ganadores.
"Creo que he jugado un muy muy buen partido, aunque no puedo hacer una comparación porque llevo mucho tiempo sin jugar. Pero he ganado muchas derechas. Quizás lo que tengo que mejorar algo es mi revés y tener más confianza con mis movimientos", asumió el español.
Nadal, que llegó al primer Grand Slam del año después de cuatro meses de inactividad por lesión, sumó una nueva victoria sin ceder un solo set. Ahora le sale por tercera vez un australiano, De Miñaur, reciente tras su triunfo en Sidney donde logró el primer título ATP de su carrera y que venció al Henri Laaksonen, jugador de la quali, por 6-4, 6-2, 6-7 (7), 4-6 y 6-3, después de tres horas y 52 minutos.
El australiano, de madre española y padre uruguayo, lleva ya siete victorias consecutivas este año y ni una sola derrota. Se enfrentó ya contra Nadal en el último Wimbledon en su primer duelo entre ambos, con victoria del español por 6-1, 6-2 y 6-4.