El “Negrito” Muñoz abrió la rueda del mate en el final de la práctica de ayer. Esa será una de las rutinas que compartirán a diario desde el domingo cuando, junto a “Noni” Orozco y Segundo Senteno, se concentren en la casa de la Federación Sanjuanina de Boxeo, ubicada en lo que antes era conocido como Villa del Carril, por calle Belgrano, a metros del Sporting Estrella.
“El domingo a las 20 nos reunimos y quedamos los cinco (los otros dos son el técnico Rubén Ojeda y el instructor físico Mario Cabello) guardaditos aquí”, comentó con su marcada tonada chilena el entrenador.
Con la colaboración de los dirigentes del nuevo triunvirato de la Federación, compuesto por el presidente Enrique Lanusse (ausente porque está de viaje en Europa), el vicepresidente Dardo Palacios y el secretario Juan Naveda, se adquirió la ropa de cama, se arreglaron el calefón y la heladera y se acondicionó en lo indispensable la casa que en el fondo tiene un improvisado gimnasio donde los púgiles entrenan a diario.
“Seremos cinco, uno sobrará para el truco”, contó de manera risueña Muñoz quien protagonizará la pelea de fondo ante el cubano Luis Franco, eliminatoria para retar al campeón mundial de peso pluma de la FIB (Federación Internacional de Boxeo), el australiano Willy Dib.
“Desayunaremos y cenaremos aquí y almorzaremos en la confitería Dardo’s, que es del vicepresidente, y está en la terminal”, agregó Ojeda.
La idea es que esa semana nada, ni nadie, los saque de su objetivo principal que es triunfar en los combates respectivos. Por eso, con más ingenio y ganas que medios, dirigentes y amigos han sumado su granito de arena para que los boxeadores sanjuaninos puedan trascender más allá de las fronteras del país.
Muñoz, Orozco y Senteno no están solos en su esfuerzo por seguir creciendo profesionalmente en el duro mundo del boxeo.

