Lesionado en una pierna y recién confirmado como jugador a cinco minutos de iniciarse el partido decisivo, David Nalbandian puso su saber y el alma para darle a la Argentina el punto decisivo ante Suecia, en Estocolmo, y clasificar a los cuartos de la Copa Davis de tenis, en los que chocará con Rusia, como visitante.

En Estocolmo y sobre carpeta indoor, el tenista de Unquillo, 154 del mundo después del parate por lesión, derrotó por 7-5, 6-3, 4-6 y 6-4 a Vinciguerra (232), en dos horas y 35 minutos de juego, no sólo haciéndole frente a su adversario sino también a una pequeña contractura que lo acompañó durante todo el partido.

Recién cinco minutos antes de iniciarse el encuentro Nalbandian y el capitán Tito Vázquez decidieron que vaya a la cancha.

Gracias a este triunfo, Argentina superó por 3-2 a Suecia y obtuvo su primera victoria en ese país por Copa Davis, luego de caer en 1983 por 4-1 en el mismo estadio de esta serie, y en 2007 por el mismo resultado pero en el estadio Svenska Massan de Gotemburgo.

Leonardo Mayer con su victoria del viernes ante Joachim Johansson y Nalbandian junto a Horacio Zeballos con su triunfo en el dobles ante Robin Soderling y Robert Lindstedt, le dieron los restantes puntos al elenco que capitanea Modesto Vázquez.

Los dos puntos de Suecia llegaron de la mano de Soderling.

En el partido decisivo, Vinciguerra salió decidido a aprovechar que Nalbandian no estaba en óptimas condiciones físicas por una contractura y que estuvo en duda hasta cinco minutos antes de designar al tenista que jugara este partido. Así, quebró el servicio del cordobés en el tercer juego e hizo aparecer algunos nubarrones sobre el argentino, quien rápidamente los disipó y con dos roturas se apoderó de la primera manga.

En el segundo, Nalbandian demostró que, más allá de los problemas físicos, el ranking de uno y otro (aunque el del argentino sea un poco mentiroso) establece la diferencia de jerarquía. El 6-3 final dejó a Argentina a un paso de los cuartos de final.

Pero el rendimiento del sueco se elevó notablemente y ganó el tercer parcial. En el cuarto, pese al envión que traía Vinciguerra desde el set anterior, Nalbandian mantuvo la tranquilidad y pudo inclinar la balanza en el tercer juego al quedarse con el servicio de su adversario.

A partir de allí, con un tenis sólido, el argentino no le dio ninguna chance de recuperarse al sueco y por ese camino construyó un festejado pase a la próxima instancia.